Los menores de edad fallecieron al recibir varios impactos de bala mientras ellos se encontraban pidiendo “Calaverita” la noche del jueves 31.
Es una tragedia, en un notorio y nefasto deterioro social en dónde los autores de éste crimen fueron capaces de acabar con la vida de unos inocentes niños que solo querían algunos dulces.
Usuarios de redes han instado al gobierno a revisar su sistema de cámaras para dar con los culpables.