Trabajo sexual, derechos laborales y reconocimiento legal
El 2 de junio, cientos de personas que ejercen labor sexual marcharon por el centro de la Ciudad de México para conmemorar el Día Internacional de la Trabajadora Sexual.
La movilización, inspirada en la protesta de 1975 en Francia, tuvo como objetivo reclamar reconocimiento legal y derechos laborales para quienes ofrecen servicios sexuales.
Movilización en el centro histórico
Organizaciones como Brigada Callejera, el Centro de Atención a las Identidades Trans y Hombres que Ejercen el Trabajo Sexual promovieron la protesta.
Las consignas incluyeron lemas como “Ni víctimas ni criminales, somos trabajadoras sexuales” y “Respeto total al trabajo sexual”.
Protección social y acceso a la seguridad social
Entre las demandas principales figuró la inclusión en el sistema de seguridad social para garantizar prestaciones médicas y protección social.
Se denunció la imposición de multas y la negativa de servicios de salud a quienes ejercen trabajo sexual, al tiempo que exigieron un marco jurídico que regule la actividad.
Denegación de servicios y multas
Sarah, de 20 años, relató haber sufrido múltiples violencias desde los 13, incluida la falta de atención médica en clínicas públicas.
La ausencia de un reconocimiento legal válido perpetúa el estigma y limita el acceso a subsidios o licencias laborales.
Violencia, impunidad y estigma contra trabajadoras sexuales
Las manifestantes denunciaron asesinatos no investigados y agresiones sin sanción, señalando la impunidad como parte del problema.
Las pintas realizadas en avenidas como Paseo de la Reforma y las consignas contra el acoso policial reflejaron la exigencia de fin a la violencia.
Cifras y testimonios
Según Brigada Callejera, en México existen entre 500 000 y 800 000 personas en situación de trabajo sexual, con unas 15 200 en la capital.
Santi, activista de la Coalición Laboral Puteril, amplió el concepto al trabajo virtual y la pornografía, señalando el obstáculo de la censura en plataformas digitales.