La tormenta tropical Gabrielle se formó a partir de la depresión tropical Siete en el Atlántico central y mantiene vientos máximos sostenidos de 75 km/h; la Comisión Nacional del Agua (Conagua) señala que no representa peligro para México por su distancia y trayectoria.
Puntos clave
- Gabrielle se originó a partir de la depresión tropical Siete en el Atlántico central.
- Viento máximo sostenido reportado: 75 km/h.
- Centro ubicado a 1,745 km al este de las Antillas Menores.
- Centro ubicado a 4,230 km al este de Cancún, Quintana Roo.
- Conagua indica que, por distancia y trayectoria, no representa peligro para territorio mexicano.
ubicación actual en el Atlántico central
Las autoridades meteorológicas identificaron el sistema como tormenta tropical tras su evolución desde la depresión tropical Siete. El proceso ocurrió en la cuenca del Atlántico central, área donde suelen formarse sistemas que se desplazan hacia el oeste.
Conagua ubica el centro del ciclón a 1,745 km al este de las Antillas Menores y a 4,230 km al este de Cancún, Quintana Roo. Esas distancias sitúan a Gabrielle lejos de las costas mexicanas, según los reportes oficiales.
Características de Gabrielle: intensidad y datos técnicos
La tormenta mantiene un viento máximo sostenido de 75 km/h, cifra que la clasifica dentro del rango de tormentas tropicales. No hay en la fuente indicación de rachas máximas ni cambios recientes en la intensidad.
El seguimiento oficial registra los parámetros básicos del sistema y su trayectoria general. A falta de observaciones adicionales, Conagua continúa monitoreando el desplazamiento del núcleo ciclónico.
- Origen: depresión tropical Siete.
- Viento máximo sostenido: 75 km/h.
- Distancia a Antillas Menores: 1,745 km al este.
- Distancia a Cancún (Quintana Roo): 4,230 km al este.
Evaluación de riesgo según Conagua para territorio mexicano
Conagua afirma que Gabrielle no representa peligro para México. La evaluación se basa en la distancia del sistema y la trayectoria prevista, que mantienen al centro alejado de las costas nacionales.
Las autoridades mantienen los protocolos de monitoreo y emisión de avisos cuando la trayectoria o la intensidad cambien. Por ahora, no hay alertas ni recomendaciones dirigidas a la población en México.




















































































