Ataque armado en Barrancos: agresión con arma de fuego
La mañana de este jueves, poco antes de las 10:00 horas, Cinthia Paola Martínez, de 24 años, fue sorprendida por sujetos armados en la avenida Privada de los Empaques y Municipio Libre, en el sector Barrancos, al sur de Culiacán. Los agresores realizaron al menos tres disparos contra la joven.
Uno de los proyectiles impactó en el cráneo, situación que coloca su estado de salud como grave. El incidente ocurrió a unos metros de la secundaria ETI No. 75, en una zona de tránsito cotidiano de estudiantes y vecinos.
Respuesta de fuerzas de seguridad: operativo militar y vigilancia en Culiacán
Tras la agresión se activó la línea de emergencia 911, lo que movilizó de inmediato a elementos del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional. Ambas corporaciones establecieron un perímetro de seguridad para resguardar la escena del crimen.
Personal castrense mantuvo el acordonamiento mientras se esperaba la llegada de la Policía de Investigación de la Fiscalía General del Estado para iniciar las diligencias correspondientes.
Despliegue del Ejército Mexicano
El Ejército Mexicano colocó puntos de revisión en las calles aledañas con el fin de prevenir la fuga de los responsables. El apoyo incluyó patrullajes continuos y vigilancia aérea mediante drones.
El esquema de vigilancia contempló mantener comunicación directa con la fiscalía local para coordinar la recopilación de indicios y testimonios en el lugar de los hechos.
Atención médica de emergencia: traslado hospitalario de la víctima
En el sitio, la Cruz Roja Mexicana brindó primeros auxilios a Cinthia Paola Martínez tras la confirmación de la lesión en el cráneo. El personal paramédico evaluó su estado y estableció un protocolo de estabilización.
Una vez completados los procedimientos iniciales, la víctima fue trasladada de urgencia a un centro hospitalario cercano para recibir atención especializada en trauma craneoencefálico.
Atención de la Cruz Roja Mexicana
La unidad de emergencia sanitaria contaba con equipo de soporte vital básico y personal capacitado para el manejo de heridas de bala. El traslado se realizó con escolta de la Guardia Nacional.
Durante el traslado, los paramédicos monitorearon constantes signos vitales y aplicaron medicación para controlar hemorragias y estabilizar el nivel de conciencia.




















































































