Interacción con el sindicato de taxistas Villa Unión
Daniel Brito, delegado de Vialidad y Transportes en Mazatlán, asegura que mantiene un canal abierto con los concesionarios que integran el sindicato de taxistas de Villa Unión. Según las versiones recogidas, se le acusó de falta de atención, pero él señala que ha recibido y atendido las inquietudes de los choferes de manera continua.
En las comunicaciones, los líderes sindicales expusieron presuntas irregularidades y demandas de asistencia tras detectarse operaciones de conductores sin concesión oficial. La respuesta del delegado, según su propio testimonio, ha sido concertar reuniones periódicas y revisar individualmente las solicitudes presentadas.
Reclamación inicial de los agremiados
La denuncia original se enfocó en una supuesta carencia de seguimiento a trámites y documentaciones requeridas por los permisionarios. El sindicato demandó claridad sobre los procesos administrativos y plazos de vigencia de licencias.
Parte de las quejas giró en torno a la percepción de que el delegado desviaba responsabilidades, aludiendo a confusiones entre ámbitos estatal y federal. Aun así, la autoridad local sostiene que ha proporcionado información puntual sobre requisitos y fechas de renovación.
Respuesta institucional de Vialidad y Transportes
El delegado subraya que su función contempla la orientación a los taxistas y el apoyo en la gestión de documentos, aun cuando algunos trámites correspondan a instancias federales. De este modo, se interpretan sus acciones como complementarias al esquema centralizado de transporte.
Se señala que, cada vez que un concesionario requiere asesoría, se procura ofrecer una respuesta en plazos que no excedan los límites administrativos establecidos. Esto incluye la revisión de expedientes y la canalización de casos especiales.
Avance en el control de taxis piratas Mazatlán
La presencia de vehículos informales sin concesión oficial ha sido otro punto crítico en la región. El delegado acepta que la regulación de estas unidades corresponde primordialmente a dependencias federales, pero advierte que se ha mantenido atento al reporte de irregularidades.
Respecto a los taxis piratas, el funcionario menciona que los reportes fueron turnados a la Guardia Nacional, autoridad designada para supervisar el transporte irregular. El traspaso de la responsabilidad revela una estrategia coordinada entre niveles de gobierno.
Transferencia de facultades a la Guardia Nacional
La Guardia Nacional ha asumido el protagonismo en los operativos contra taxis que operan sin autorización. Su intervención busca sancionar y retirar de circulación a las unidades que no cumplen con los requisitos legales.
Queda pendiente la evaluación de resultados en el corto plazo, mientras los concesionarios y agremiados siguen a la espera de una disminución tangible de actividades pirata en las rutas de la sindicatura.
