Detalles del sismo magnitud 4.1 en El Rosario, Sinaloa
Este 25 de julio de 2025 se detectó un temblor de magnitud 4.1 con epicentro ubicado a 3 km al suroeste de El Rosario, en el estado de Sinaloa. Los reportes iniciales señalaron una liberación de energía moderada, propia de un sismo ligero.
La sacudida se percibió en poblaciones cercanas sin que, hasta el momento, se hayan comunicado daños significativos en infraestructura ni desplazamientos masivos de la población local.
Este evento se suma al registro sísmico habitual de la región costera, caracterizada por actividad tectónica secundaria relacionada con la dinámica de placas en el Golfo de California.
Parámetros técnicos y localización geográfica del temblor
El cálculo de la magnitud 4.1 se basó en el análisis de las ondas sísmicas registradas por redes de monitoreo terrestre. La clasificación como temblor leve refleja la amplitud limitada de las oscilaciones registradas en los sismógrafos.
La zona de influencia abarca principalmente el propio municipio de El Rosario y áreas rurales adyacentes, donde la profundidad superficial del hipocentro modera el impacto en superficie.
Coordenadas geográficas del epicentro
La posición exacta quedó establecida en latitud 22.96° N y longitud –105.87° O, situando el epicentro en una zona de fallas secundarias próximas a la costa occidental de Sinaloa.
Estos datos corroboran la trayectoria de fracturas geológicas que se extienden hacia el Golfo de California, evidenciando la continuidad de la sismicidad en el área.
Profundidad de la sacudida sísmica
El hipocentro del sismo se localizó a 5 km de profundidad, en un estrato cercano a la superficie de la corteza terrestre. Esta característica clasifica al evento como superficial, con ondas sísmicas de alta frecuencia.
La cercanía del punto de origen a la superficie favorece la detección de ondas P y S en minutos posteriores al impacto inicial.
Registro temporal y observaciones instrumentales del temblor leve
El movimiento telúrico tuvo una duración breve, limitada a pocos segundos en los registros digitales, lo que coincide con la naturaleza de los sismos menores de esa magnitud.
Los sensores sísmicos identificaron picos de aceleración moderados, sin variaciones repentinas que sugirieran réplicas de magnitud superior a 3.0 en la fase inmediata posterior.




















































































