Registro de actividad sísmica y temblores recientes en Sinaloa

Durante los primeros siete meses de 2025, Sinaloa registró un total de 37 sismos, una cifra que, pese a su volumen, se ubica dentro de lo habitual para una entidad costera del Pacífico. Este patrón de actividad coincide con la dinámica de la placa de Cocos subduciéndose bajo Norteamérica y no ha mostrado variaciones abruptas en frecuencia.

De esos movimientos, tres superaron magnitudes de 4.1: un sismo de 4.6 el 23 de julio a 6 km al noroeste de Culiacán y otro de 4.1 el 25 de julio cerca de El Rosario. Además, entre el 29 de junio y el 29 de julio se registraron varios temblores entre 3.5 m y 4.0 m.

Distribución de epicentros y percepción ciudadana

La mayoría de estos eventos se percibió en zonas costeras y en áreas urbanas como Culiacán y Mazatlán, sin que se reportaran daños estructurales graves ni víctimas. La concentración de réplicas mantiene un patrón similar al de años anteriores.

En el último mes, se documentaron 65 movimientos menores a 4.0, lo que refuerza la idea de una actividad sostenida dentro del rango esperable para la región. La ausencia de impactos significativos sugiere un comportamiento acorde con antecedentes sísmicos locales.

Megaterremoto en Kamchatka y alerta de tsunami

El 30 de julio de 2025 a las 11:24 UTC, un sismo de magnitud 8.8 sacudió el extremo oriental de Rusia, con epicentro a 20.7 km de profundidad frente a Petropavlovsk-Kamchatsky. Este evento se ubica entre los seis más potentes de la historia moderna.

El movimiento generó olas de hasta 5 m en Kamchatka, 4 m en Polinesia Francesa y 1.7 m en Hawái, y motivó alertas en Japón, Hawái, la costa oeste de EE. UU. y varios países latinoamericanos. En Sinaloa se monitoreó la posibilidad de tsunami, registrándose olas no mayores a 35 cm.

Actividad eruptiva en el volcán Klyuchevskoy

Horas después del megaterremoto, el volcán Klyuchevskoy entró en erupción, expulsando coladas de lava y nubes de ceniza que descendieron por sus laderas. Este fenómeno se mantiene bajo vigilancia constante por parte de los observatorios volcánicos.

El Klyuchevskoy, catalogado entre los más activos a nivel mundial, exhibe ciclos eruptivos frecuentes. Su reactivación tras un sismo de gran magnitud refuerza las investigaciones sobre la relación entre procesos tectónicos y actividad magmática, sin implicar amenaza inmediata para la región de Sinaloa.

Análisis crítico de la conexión en el Cinturón de Fuego del Pacífico

Tanto Sinaloa como Kamchatka forman parte del Pacífico Ring of Fire, una zona de subducción responsable del 90 % de los terremotos y el 75 % de los volcanes activos del planeta. No obstante, la distancia de más de 7 000 km y la presencia de fosas distintas (Centroamérica versus Kuriles–Kamchatka) dificultan cualquier vínculo directo.

Estudios de remote triggering han observado aumentos pasajeros de réplicas en regiones lejanas tras megaterremotos, pero no existe un patrón consistente que atribuya temblores moderados en Sinaloa a la sacudida de 8.8 m en Kamchatka.