Despojo de vehículo en la autopista Benito Juárez
La noche del miércoles 28 de mayo, un grupo de civiles despojó un vehículo de lujo en la autopista Benito Juárez, a la altura de la caseta de El Pisal. El automóvil pertenecía al cantante José Ángel Ledezma, “El Coyote”, y era conducido por una persona cercana al artista.
Según los reportes, los sujetos interceptaron el Audi Q8, obligaron al conductor a descender y huyeron con rumbo desconocido. Hasta el momento no se ha precisado cuántos asaltantes participaron ni si estaban armados.
Método de despojo aplicado por civiles armados
Los agresores utilizaron una maniobra veloz para obligar al conductor a detenerse en el acotamiento. No hubo intercambio de disparos, pero la intimidación fue suficiente para que el ocupante saliera del vehículo sin resistirse.
El modus operandi refleja una coordinación que sugiere planificación previa. No se reportó presencia policial en las inmediaciones durante el despojo, lo que plantea dudas sobre la vigilancia en esa sección de la vía.
Detalles del Audi Q8 de lujo despojado
El vehículo afectado es un Audi Q8, un SUV de alta gama con detalles de acabado en cuero y tecnología de asistencia al conductor. Su valor en el mercado lo convierte en un objetivo atractivo para grupos delictivos.
Este modelo cuenta con sistema de tracción integral y pantalla táctil central, características que destacan su equipamiento. La falta de vidrios blindados pudo facilitar la acción de los civiles.
Impacto inmediato del despojo en la vía
Tras el incidente, el tránsito en la autopista Benito Juárez presentó tráfico lento durante varios minutos. Algunos conductores reportaron haber visto al grupo de civiles alejarse con el vehículo en dirección desconocida.
Las autoridades no han informado hallazgos en la zona ni rastros del Audi Q8. Hasta ahora, el estado del conductor y su acompañante se limita a la versión inicial del suceso.
Riesgos durante el asalto vial
Este tipo de despojos en carretera genera un riesgo elevado para usuarios que circulan cerca del área afectada. La reacción violenta de los delincuentes puede extenderse a terceros en busca de prevenir persecuciones.
La ausencia de señalización de emergencia sobre el acotamiento complicó la visibilidad del incidente, lo cual podría haber derivado en colisiones adicionales o atropellos.
Desconcierto del conductor y testigos
Al obligar al conductor a descender, los asaltantes generaron pánico entre los testigos. Algunos automovilistas se detuvieron a auxiliar, pero la falta de información sobre el número de implicados provocó inseguridad.
Varios vehículos cruzaron señales intermitentes para advertir el peligro, aunque no hubo comunicación oficial sobre cierres parciales de la vía tras el despojo.
