Rescate de pit bull en azotea de Culiacán
El fin de semana, un perro de raza pit bull quedó atrapado en la azotea de una vivienda en el fraccionamiento Valle Alto, al sur de Culiacán. El animal permaneció varios minutos sin poder bajar, lo que generó preocupación entre los vecinos de la zona.
Tras recibir la llamada de emergencia al 911, se activó el protocolo para salvamento de animales en estructuras elevadas. La escena llamó la atención de quienes pasaban por la calle, debido a la altura de la azotea y al temperamento potencialmente impredecible de la raza.
Intervención de Protección Civil y Grupo Especializado
Elementos de Protección Civil Municipal y del Grupo Especializado en la Protección a los Animales (GEPA) llegaron al lugar equipados para el rescate. Aplicando procedimientos de contención, evaluaron la seguridad estructural de la azotea antes de acercarse al perro.
El operativo incluyó la instalación de cuerdas de seguridad y la colocación de arneses para el descenso controlado. El personal mantuvo una distancia prudente hasta lograr establecer contacto visual y reducir el nivel de estrés del animal.
Protocolo de manejo y control animal
El GT-Rescate de GEPA empleó técnicas de inmovilización suave con bozales y almohadillas, respetando el comportamiento canino. Cada paso se realizó conforme a las guías internacionales para salvamento de animales domésticos.
Una vez asegurado con el arnés, el pit bull fue trasladado lentamente hacia el borde de la azotea. El equipo verificó la tensión de las cuerdas y la postura del perro antes de iniciar el descenso, manteniendo la comunicación constante entre los rescatistas.
Estado del perro tras el salvamento
Al llegar al suelo, el animal mostró un carácter dócil y permitió que se le ofreciera agua y alimento. Los vecinos que seguían la situación se encargaron de acercar un recipiente con líquido para evitar posibles complicaciones por deshidratación.
Minutos después, el dueño del pit bull apareció en el lugar para retomar la custodia de la mascota. La intervención concluyó sin incidentes adicionales y el perro regresó a la vivienda bajo supervisión directa.
