Repartidor de comida rápida herido tras ataque a balazos
Un repartidor de comida rápida de 19 años, identificado como Saúl “N”, resultó gravemente herido el pasado martes en la colonia Lázaro Cárdenas de Culiacán. El incidente se registró alrededor de las 16:30 horas mientras circulaba sobre la avenida 21 de Marzo en una motocicleta Italika FT25 de color negro.
Testigos señalan que un vehículo reciente colisionó con la unidad del repartidor, provocando la caída al pavimento. Posteriormente, los agresores dispararon en varias ocasiones antes de huir del lugar del suceso.
Colisión previa y agresión directa
El repartidor perdió el control de la motocicleta tras el choque, según versiones de quienes estaban cerca. La caída dejó al joven vulnerable y a merced de los atacantes, que aprovecharon el momento para abrir fuego.
El vehículo implicado no detuvo su marcha, lo que impidió ofrecer auxilio inmediato. Las detonaciones se registraron a corta distancia, lo que generó alarma entre los vecinos.
Vehículo implicado en el asalto
Testigos describen el automóvil como un modelo reciente, sin poder precisar la marca exacta. El coche presentó daños leves tras el impacto y continuó su ruta antes de desaparecer entre las calles de la colonia.
No se ha identificado el número de ocupantes del vehículo ni su filiación, lo que dificulta la investigación. Las autoridades analizan las cámaras de seguridad cercanas para establecer el itinerario del agresor.
Atención y traslado del lesionado por arma de fuego en Culiacán
Minutos después del ataque, arribaron paramédicos de la Cruz Roja Mexicana para prestar los primeros auxilios. El joven fue inmovilizado y sometido a valoración médica en el lugar de los hechos.
La gravedad de las heridas motivó su traslado inmediato a un hospital de la ciudad. Se mantiene en estado reservado mientras recibe atención especializada.
Intervención de paramédicos de la Cruz Roja
El equipo de la Cruz Roja llegó en cuestión de minutos tras el llamado de emergencia realizado por un testigo. Los técnicos en urgencias estabilizaron al lesionado antes de cargarlo en la ambulancia.
Durante el trayecto al centro hospitalario se le monitoreó continuamente para detectar signos de deterioro. El personal médico confirmó que la rápida respuesta fue clave para su estabilización inicial.
Presencia policial y protocolo de auxilio
Agentes de la policía arribaron al sitio para acordonar la zona y recopilar testimonios de los vecinos. Se levantaron casquillos percutidos y se realizó el registro de la escena del crimen.
El área fue resguardada mientras especialistas en investigación forense procesaban las evidencias. Hasta el momento no se han reportado detenciones relacionadas con el suceso.