Disminución de Solicitantes de Asilo en la Frontera Sur de Texas
La red de refugios para migrantes en Texas se enfrenta a una notable reducción en el flujo de solicitantes de asilo que cruzan la frontera. Durante años, estos centros recibían a cientos, e incluso hasta mil migrantes diarios, lo que permitía un constante flujo de atención en las instalaciones de apoyo y asistencia.
La implementación de políticas restrictivas ha generado un claro descenso en los números, transformando la dinámica en la frontera. Las modificaciones en las normativas de acceso al asilo, iniciadas en la administración Trump y continuadas bajo la administración Biden, han contribuido a favorecer esta disminución en las llegadas.
Impacto en Centros Migratorios y Políticas Migratorias Restrictivas
Algunos centros especializados han experimentado cambios drásticos en su operatividad. Un ejemplo es el Centro de Respiro de McAllen, administrado por Caridades Católicas del Valle del Río Grande, que ha visto una caída significativa en el número de migrantes atendidos, pasando de registrar miles en un mes a recibir un promedio diario inferior a 12 personas.
La transformación en la capacidad de atención se refleja en datos concretos: en enero se registraron 3.188 migrantes, mientras que en febrero los números se redujeron a un total mensual inferior a 350. Los cambios en la política migratoria y las restricciones en el acceso al asilo han alterado la operatividad diaria de estos centros.
Reducción Operacional en Instalaciones del Sur de Texas
En ciudades como El Paso, la organización Annunciation House vio obligada a disminuir su red de más de 20 refugios a tan solo cuatro instalaciones operativas. Los centros, que en su momento atendían a varios cientos de migrantes cada día, ahora albergan cantidades notablemente menores.
Asimismo, en algunos casos, centros de asistencia como Casa del Sagrado Corazón han cerrado, y en San Antonio el Centro de Recursos para Migrantes dejó de recibir nuevos solicitantes, evidenciando una transformación sustancial en la atención y capacidad operativa de estos refugios.
Recorte Operativo y Perdida en Financiamiento para Refugios Migratorios
La reducción en el flujo de migrantes ha repercutido directamente en el financiamiento operativo de algunos centros. Por ejemplo, el programa de Refugio y Servicios de FEMA dejó de cubrir los gastos operativos del Centro de Respiro de McAllen a partir del 30 de enero, lo que ha afectado la continuidad de sus servicios.
La disminución en el financiamiento ha llevado a la necesidad de recortar personal, ya que la cantidad de personas que llegan a estos centros resulta insuficiente para justificar la operatividad anterior. Las medidas implementadas afectan de manera directa el funcionamiento de la red de refugios, obligándolos a adaptarse a una realidad con menos recursos.