Disputa por la prima vacacional al 40%
Este viernes la administración universitaria ofreció a los trabajadores únicamente el 40 % de la prima vacacional, cuando inicialmente se había anunciado el pago completo de esta prestación. El recorte de la compensación de vacaciones contrasta con las expectativas generadas entre el personal académico y administrativo.
La reducción de la prestación ha generado cuestionamientos sobre la seriedad en el manejo de las prestaciones laborales, ya que la mitad restante de la prima sigue pendiente de pago. Esta situación agrava la tensión entre la rectora y los empleados que confiaban en la formalidad de los compromisos asumidos.
Contratación de personal de confianza y prácticas de nepotismo
Las vicerectorías han incorporado a personal de confianza en puestos administrativos sin transparentar criterios de selección, lo que sugiere un uso discrecional de las plazas. La contratación para “complacer amistades” y relaciones cercanas al rector ha sido señalada como una práctica recurrente.
La falta de convocatoria pública y la discrecionalidad en las designaciones han despertado críticas sobre la legitimidad de estas plazas. El incremento de personal de confianza contrasta con la falta de recursos para prestaciones básicas.
Presupuesto universitario y asignación de recursos
El presupuesto anual de la universidad incluye fondos destinados al pago de prestaciones laborales, pero la administración alega insuficiencia de recursos para cubrir la prima vacacional completa. Esto despierta dudas sobre la distribución interna del gasto.
Aun cuando la institución proyecta captaciones que superan los 400 millones de pesos solo por inscripciones, existe poca claridad sobre cómo se destinan esos ingresos. La falta de desgloses detallados impide conocer el destino preciso de los fondos.
Ingresos por inscripciones y servicios adicionales
En cada nuevo ciclo, las inscripciones de egresados de preparatoria y universidad aportan gran parte de los ingresos institucionales. Sin embargo, no se publica información desagregada sobre el porcentaje que corresponde a matrícula versus otros cobros.
Adicionalmente, los ingresos por asesorías, certificados y expedición de títulos aumentan la caja universitaria, pero no se transparenta la asignación específica de esos montos. Esta opacidad complica el análisis de la suficiencia presupuestal.
Inconsistencias en la gestión de Madueña
En su discurso inicial, el rector culpó al gobierno estatal de bloquear sus acciones, argumentando obstáculos para gestionar recursos. Tras restablecer la relación con la administración local, las deficiencias en prestaciones persisten.
El cambio en la retórica contrasta con la continuidad de decisiones que afectan al personal universitario. Las evaluaciones sobre la eficacia de la gestión permanecen a la espera de informes oficiales y cifras concretas.




















































































