Almacenamiento mínimo en embalses de Sinaloa
Las presas en Sinaloa han alcanzado un nivel de almacenamiento general detenido en 6.2 %, la cifra más baja registrada en los últimos años. Este dato proviene del informe más reciente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que monitorea semanalmente el volumen disponible en los cuerpos de agua de la entidad.
El porcentaje de almacenamiento refleja la suma de todos los vasos reguladores en la región, incluyendo represas de riego y presas de uso múltiple. Pese a un período de precipitaciones moderadas o ligeras en algunas zonas montañosas, no se ha traducido en un incremento apreciable para los embalses.
El desplome en los niveles coincide con la ausencia de episodios pluviales intensos en la sierra, donde históricamente se concentran las captaciones de agua para el estado. La situación actual coloca a Sinaloa en una fase de alerta sobre la disponibilidad de recursos hídricos.
Impedimentos en la captación de agua en represas
A pesar de lluvias dispersas en la región serrana, los embalses no han logrado registrar aportes significativos. Las precipitaciones moderadas y ligeras suelen escurrir sin afluencia suficiente hacia las cuencas que alimentan las represas principales.
El meteorólogo del Instituto Estatal de Protección Civil señaló que la configuración del terreno y la baja intensidad de los aguaceros dificulta el escurrimiento controlado. Esta condición limita la recarga natural de los vasos reguladores y mantiene los niveles en porcentajes críticos.
Precipitaciones en zonas serranas y su impacto
En las sierras de Durango y Chihuahua se han registrado lluvias de escaso volumen, por debajo de los montos necesarios para activar las cortinas de las presas. La falta de acumulación continua reduce el flujo hacia los embalses estratégicos.
La captación en áreas montañosas requiere de episodios pluviales sostenidos y de mayor intensidad. Sin esos eventos, el agua se dispersa en cauces menores y no alcanza a alimentar el sistema de almacenamiento estatal.
Perspectiva meteorológica para restablecer niveles
Según el especialista en meteorología, sería ideal contar con lluvias de mayor intensidad en la región alta de Durango y Chihuahua. Este tipo de precipitaciones permitiría que el escurrimiento aumente de forma gradual hacia las presas.
La estrategia natural para recuperar volumen en los embalses depende de patrones de lluvia más fuertes y concentrados. Sin ello, el porcentaje de almacenamiento podría mantenerse por debajo de los umbrales óptimos durante los próximos ciclos lluviosos.
La alternancia de temporadas secas y lluviosas demanda medir cuidadosamente la inyección de agua en los vasos reguladores. La recarga progresiva a partir de aguaceros intensos es la única vía señalada por los pronósticos para mitigar el déficit actual.
