Capacidad de embalse y almacenamiento de la presa Santa María
El embalse Santa María, también referido como dique Santa María, registra un nivel de almacenamiento equivalente al 51.6 % de su capacidad total. Este porcentaje se obtiene a partir de las mediciones oficiales del volumen de agua retenida, en comparación con el volumen máximo diseñado para el vaso regulador.
Aunque el nivel actual refleja un avance moderado tras la sequía de los últimos ciclos, los datos indican que el embalse permanece por debajo del 60 % de su tolerancia operativa. Esta situación plantea desafíos para la gestión hidrológica, especialmente ante demandas crecientes de agua en la región.
Abastecimiento de agua potable en municipios y comunidades rurales
La presa Santa María funge como principal fuente de suministro de agua potable para los municipios de El Rosario y Escuinapa. Desde sus tomas superficiales hasta las plantas de tratamiento, el agua se canaliza a través de tuberías que cubren más de 30 kilómetros de red de conducción.
Además de las cabeceras municipales, diversas comunidades rurales dependen del embalse para consumo doméstico. La capacidad de distribución actual se ajusta a la demanda urbana, pero los poblados de menor tamaño experimentan cortes ocasionales cuando el nivel baja de umbrales críticos.
Desarrollo de canales de riego y su función agrícola
Los canales de riego vinculados a la infraestructura de la presa están en fase final de construcción. Una vez concluidos, estos conductos permitirán un suministro directo a superficies agrícolas, diversificando el uso del recurso más allá del abastecimiento urbano.
El trazado de los canales aprovechará la topografía del valle del Rosario, con compuertas y estructuras de control que regulan el flujo de riego. Se prevé que las obras finalicen en el próximo trimestre, sujeto a condiciones climatológicas y recursos disponibles.
Impacto del riego estructurado en cultivos locales
La entrada en operación de los canales de riego podría mejorar la productividad de cultivos como maíz y frijol, al asegurar una dotación constante de agua durante periodos críticos de crecimiento. Este esquema procura optimizar el rendimiento agrícola en términos de hectáreas atendidas.
No obstante, el éxito de la red de riego depende de un mantenimiento continuo y de la capacidad de los comités de usuarios para gestionar los turnos de abastecimiento. La falta de coordinación podría traducirse en distribución desigual o pérdidas por filtraciones.
Pronóstico de la temporada de lluvias y refuerzo del sistema de distribución
Con la próxima temporada de lluvias en el sur de Sinaloa se anticipa un aumento en los aportes hídricos de cuencas afluentes. Los pronósticos climatológicos sugeridos por las agencias meteorológicas locales indican precipitaciones por encima de la media histórica.
Este incremento potencial de escurrimientos fortalecerá el sistema de distribución, al reponer los niveles del embalse y garantizar un suministro más estable durante el año entrante. Sin embargo, la dependencia de eventos pluviales también subraya la vulnerabilidad a sequías prolongadas.




















































































