Incremento del precio de la carne de res y costo de carne vacuna
En los últimos dos meses, carniceros y tablajeros de los mercados locales han reportado un notable aumento en el costo de carne vacuna, con subidas que oscilan entre 5 y 10 pesos por kilo. Este ajuste se refleja de manera directa en cortes populares, como el diezmillo.
En ciertos puestos de venta, el diezmillo se comercializa ahora a 240 pesos por kilo, mientras que en carnicerías el mismo corte alcanza precios de hasta 250 pesos. Esta variación genera diferencias de hasta 10 pesos en distintos establecimientos de una misma zona.
El incremento en el precio de la carne se percibe de forma homogénea en los pasillos de los mercados locales, donde clientes y vendedores advierten un alza sostenida durante las últimas semanas de comercio.
Impacto de la sequía en el mercado cárnico
La sequía que afecta a varias regiones ha deteriorado la calidad de pastizales y la disponibilidad de agua para el ganado, presionando al alza el valor de los cortes de res. Productores locales señalan restricciones en el engorde y la cría.
Con menos recursos hídricos, los ranchos registran una disminución en la oferta de terneros listos para sacrificio, lo que contribuye directamente al aumento del costo de producción y, por ende, al precio final al consumidor.
Escasez de pasturas y menores hatos
La falta de pasturas verdes obliga a los ganaderos a recurrir a forrajes importados o a costosos suplementos alimenticios, elevando los gastos de alimentación del ganado.
Menores hatos disponibles implican un flujo reducido de animales hacia los rastros, lo que tensiona aún más los precios ante una demanda que permanece relativamente estable.
Variación en el precio del pollo y alza en precio del pollo avícola
Desde principios de año, el kilo de pechuga de pollo ha pasado de costar 110 a 155 pesos, lo que representa un incremento cercano al 41% en tan solo meses. Este alza impacta tanto a pequeños minoristas como a cadenas de ventas centralizadas.
Vendedores de barrio señalan que, a diferencia de la carne de res, el pollo ha experimentado una fluctuación más pronunciada en un intervalo de tiempo reducido.
Hasta el momento, no existen previsiones claras sobre la continuidad o estabilización de estos precios, ya que los comerciantes desconocen si persistirán las condiciones climáticas y de mercado que han llevado a este encarecimiento.
Reacción de consumidores ante el incremento de precios y consumo de carne
La subida de precios ha motivado a algunos compradores a reducir la frecuencia de adquisición de carne de res y pollo, optando por proteínas alternativas o ajustando las porciones en sus recetas habituales.
En varios puestos se observa una mayor demanda de cortes económicos, mientras que los populares como el diezmillo y la pechuga de pollo registran bajas en los volúmenes vendidos.
Este cambio en patrones de consumo se evidencia en transacciones semanales, donde los clientes comparan precios con mayor atención y priorizan ofertas puntuales.