Culiacán, Sinaloa.— Una zona de baja presión vinculada a la onda tropical 31 frente a la costa sinaloense tiene 50% de probabilidad de evolucionar a depresión o tormenta tropical en 48 horas y hasta 90% en siete días; el nombre previsto sería «Mario».
Puntos clave
- probabilidad de desarrollo: 50% en 48 horas y hasta 90% en siete días.
- Movimiento hacia las costas nacionales con posible intensificación durante el fin de semana.
- Riesgo de lluvias intensas en Elota, Eldorado y la zona sur de Culiacán.
- Protección Civil de Sinaloa mantiene vigilancia por posibilidad de inundaciones y beneficio parcial a presas.
Probabilidad de formación del ciclón tropical y nombre previsto
El Servicio Meteorológico Nacional reportó que la zona de baja presión asociada a la onda tropical 31 presenta probabilidades crecientes de organización. Si la intensificación se confirma, sería la perturbación número 13 de la temporada y recibiría el nombre «Mario» según la lista oficial.
Los modelos indican un avance hacia las costas nacionales y una ventana de consolidación durante el fin de semana; las probabilidades oficiales suben de 50% a 90% en un plazo de siete días. La evolución en las próximas 48 a 72 horas será determinante para confirmar clasificación como depresión o tormenta tropical.
pronóstico de lluvias y municipios afectados en Sinaloa
Las condiciones de humedad y calor en la región favorecen chubascos y lluvias intensas, con imágenes de vapor de agua mostrando desplazamiento hacia el Golfo de California. Se reportó actividad que podría dejar precipitaciones especialmente en municipios del sur del estado.
En particular, se identificaron zonas con mayor probabilidad de impacto:
- Elota
- Eldorado
- Zona sur de Culiacán
Aunque se espera cierta dispersión de nubes al mediodía, la entrada sostenida de humedad podría provocar lluvias fuertes entre jueves y sábado, por lo que se recomienda permanecer atento a actualizaciones oficiales.
Riesgos, seguimiento de Protección Civil y efecto en presas
Protección Civil de Sinaloa mantiene vigilancia activa sobre la baja presión y sus efectos en territorio estatal. Las autoridades monitorean pronósticos y condiciones locales para emitir alertas a comunidades vulnerables si aumenta el riesgo de inundaciones.
El fenómeno podría, por un lado, aportar aguas que alivien niveles en algunas presas; por otro, existe la posibilidad de inundaciones y daños en zonas con drenaje limitado. Las próximas 72 horas serán clave para que los sistemas de emergencia ajusten medidas preventivas y de respuesta.




















































































