Incidente de ponchallantas en carretera de Culiacán
Durante la madrugada del 1 de junio, dos unidades de carga pesada que transitaban por la carretera a Eldorado resultaron con daños en sus neumáticos tras el uso de ponchallantas en carretera. Los artefactos punzantes fueron colocados en el tramo entre El Diez y El Quemadito.
Los conductores relataron que, alrededor de las dos de la mañana, se percataron de la pérdida de presión en las llantas y quedaron varados en el asfalto. Al detener sus trayectos, fueron abordados por sujetos en motocicleta que exigieron bloquear uno de los tráileres.
De lo contrario, indicaron las víctimas, los agresores amenazaron con incendiar las unidades si no acataban la orden de obstruir el paso. La herramienta utilizada y la forma de operar revelan un alto grado de planeación en el ataque.
Modus operandi de los agresores
Los responsables se movilizaron en motocicletas para colocar pinchos metálicos a la altura de los neumáticos, lo que generó una pérdida repentina de aire. Esta táctica permite detener el tránsito y crear puntos de control improvisados.
Al verse afectados, los conductores no pudieron reaccionar con rapidez y se encontraron a merced de los asaltantes, quienes emplearon la intimidación para mantener el control de la situación.
Respuesta de seguridad vial y operativo en autopista
Al recibir la alerta, elementos de la Guardia Nacional y de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana arribaron al punto afectado sin mediar elogios a su intervención. Su presencia permitió liberar el carril y restablecer el tránsito en breve lapso de tiempo.
Se procedió a retirar los tráileres de la vía, garantizando el desplazamiento de vehículos particulares y de transporte pesado. Al mismo tiempo, se delimitó la zona para evitar incidentes adicionales con otros conductores.
Para atender el daño en las llantas, acudió una llantera móvil que efectuó la sustitución de los neumáticos puncturados. La dinámica de trabajo se enfocó en minimizar riesgos y recuperar la operatividad de la carretera.
Procedimientos de remoción de unidades
Los camiones fueron desplazados con apoyo de grúas ligeras, priorizando la seguridad de los conductores y personal de auxilio. Se establecieron carriles provisionales para agilizar el tránsito.
La coordinación entre las fuerzas de seguridad y el servicio de neumáticos facilitó el despeje de la vía en menos de dos horas, sin recurrir a bloqueos adicionales en el entorno.
Situación de seguridad de los conductores y denuncia formal
Los choferes involucrados en el incidente permanecen en estado estable y sin lesiones graves, según el informe oficial. Se constató que ninguno presentó heridas más allá de golpes menores tras la detención repentina de las unidades.
En paralelo, se les informó sobre el protocolo para interponer la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General. El trámite permitirá documentar el ataque y avanzar en las investigaciones del hecho.
El seguimiento de la carpeta de investigación recabará evidencias de la colocación de ponchallantas y de las amenazas proferidas. Se espera que los registros periciales y testimonios complementen las averiguaciones.
Registro de daños y garantías legales
Se levantó un acta de daños material para cuantificar el costo de la reparación de ambos tráileres y establecer responsabilidades. El documento incluye el costo estimado de las llantas y la mano de obra requerida.
La denuncia formal activará mecanismos de búsqueda de los responsables, apoyándose en las cámaras cercanas al tramo carretero y en los datos obtenidos por los conductores durante el ataque.
