Emergencias por Picaduras de Mantarraya en Sinaloa durante Semana Santa
Durante la Semana Santa en las playas de Sinaloa se registró como la emergencia principal las picaduras de mantarraya. Se constató que estos incidentes se presentaron en múltiples puntos de la costa, generando preocupación en las áreas de intervención. La situación se dio en el marco de la alta afluencia de bañistas en 58 playas del estado.
El fenómeno fue registrado a lo largo de diversas localidades costeras, donde se observó el choque entre el comportamiento natural de los animales marinos y la presencia de personas en el agua. Las manifestaciones fueron objeto de seguimiento por el cuerpo encargado de la protección civil, evidenciando la necesidad de atención especializada en momentos de gran concurrencia de público.
Rescate de Bañistas y Acciones de Protección Civil en Mazatlán y El Tambor
Durante este periodo, se realizaron numerosos rescates, ya que los incidentes con picaduras de mantarraya sorprendieron a varios bañistas en situaciones de vulnerabilidad. Diversas localizaciones de la costa presentaron casos en los que la emergencia fue notoria, forzando al equipo de respuesta a actuar con rapidez.
En particular, en Mazatlán y El Tambor se registraron situaciones complicadas en las que algunas personas quedaron inconscientes. Posteriormente, fueron estabilizadas y trasladadas al hospital para una valoración médica, lo que evidenció una respuesta operativa ante la emergencia sin admitir espacios para demoras.
Procedimientos de Intervención y Organización en la Costa Sinaloense
El personal de protección civil desplegó protocolos de actuación inmediatos para atender a quienes sufrieron las picaduras, aplicando medidas de estabilización en el lugar. La coordinación operativa permitió que las acciones se realizaran en forma ordenada, considerando el alto flujo de personas en áreas costeras durante la festividad.
La organización de los rescates se sustentó en la experiencia previa de emergencias en zonas turísticas. La estructura operativa mostró un enfoque claro de intervención, basándose en procedimientos establecidos para minimizar riesgos a la salud de los bañistas en las playas.
