Incremento de incidentes por picaduras de alacrán en Sinaloa
En lo que va de 2025, en Sinaloa se han reportado más de 3 000 casos de picaduras de alacrán. Este número supera la cifra del año anterior en un 20 % y muestra una tendencia al alza durante los primeros meses del año.
Las estadísticas oficiales revelan que la mayoría de los afectados reside en comunidades rurales, donde las viviendas presentan grietas y espacios propicios para el refugio de arácnidos venenosos. El registro de la Secretaría de Salud subraya la persistencia de incidentes en zonas periurbanas con servicios básicos limitados.
Condiciones climáticas y riesgo durante temporada de lluvias
La temporada de lluvias en Sinaloa, caracterizada por precipitaciones intensas entre julio y septiembre, incrementa la actividad de escorpiones y otros animales ponzoñosos. La humedad y el calor crean ambientes ideales para su reproducción y desplazamiento.
Los registros meteorológicos asocian el aumento de lluvias con un desplazamiento de arácnidos hacia el interior de las viviendas. Esta dinámica expone a la población a mayores probabilidades de contacto y picaduras en horas nocturnas.
Factores ambientales
El exceso de agua acumulada en terrenos sin drenaje favorece la proliferación de insectos que sirven de alimento a los escorpiones. Flores y maleza cerca de los hogares también facilitan su presencia y movilidad.
El cambio en el uso del suelo, con construcciones irregulares y falta de mantenimiento, contribuye a la formación de refugios naturales para arácnidos venenosos. La urbanización desordenada intensifica este riesgo.
Zonas rurales con mayor incidencia
Las comunidades agrícolas de Sinaloa registran el mayor número de picaduras, debido a la cercanía con áreas silvestres y el uso de materiales de construcción poroso en las viviendas.
La falta de infraestructura adecuada y condiciones higiénicas deficientes en cortijos y rancherías potencia el riesgo de incidentes por ponzoña durante el periodo de lluvias.
Recomendaciones para prevenir picaduras de alacrán y animales ponzoñosos
La Secretaría de Salud dirige un llamado a la población para reforzar medidas básicas de prevención. Mantener el orden y la limpieza alrededor de las viviendas es fundamental para reducir refugios de arácnidos venenosos.
Se aconseja también revisar calzado y ropa antes de su uso, así como asegurar sellos y rejillas en puertas y ventanas. Estas acciones minimizan el acceso de escorpiones a espacios habitados.
Medidas de higiene y orden
Eliminar montones de leña, hojas secas y escombros cerca de los inmuebles impide la formación de escondites para los escorpiones.
Mantener patios libres de objetos inservibles y sellar grietas en muros y pisos reduce significativamente la presencia de arácnidos venenosos dentro del hogar.
Protección y primeros auxilios
En áreas rurales, usar calzado cerrado y guantes al manipular objetos en el suelo disminuye las posibilidades de picaduras de alacrán.
Ante un caso de picadura, se recomienda acudir sin demora a un centro de salud para recibir suero antiescorpiónico y atención médica oportuna.





















































































