Declaración de culpabilidad y cargos federales
Ovidio Guzmán López, presunto líder de la organización conocida como Los Chapitos, se presentó ante la Corte de Distrito para el Norte de Illinois el 11 de julio de 2025. Durante la sesión, admitió su responsabilidad en actividades ligadas al crimen organizado y la conspiración de drogas.
El acusado reconoció haber participado en dos cargos federales por crimen organizado y otros dos por conspiración para traficar sustancias ilícitas, entre ellas fentanilo. Cada uno de estos cargos conlleva penas que podrían implicar cadena perpetua bajo la legislación estadounidense.
Acuerdo de cooperación judicial y pago millonario
Como parte del pacto de colaboración, Guzmán López aceptó convertirse en testigo colaborador en distintas pesquisas asociadas a su grupo criminal. El convenio incluye la obligación de aportar información relevante para el avance de investigaciones en territorio nacional e internacional.
Dentro del mismo acuerdo, el imputado se comprometió a entregar 80 millones de dólares a las autoridades federales. Esta cláusula económica forma parte de las contraprestaciones pactadas para obtener beneficios procesales.
Términos del convenio judicial
El convenio establece que la defensa del acusado debe garantizar la presencia de Guzmán López en todas las audiencias posteriores. Asimismo, el programa de protección de testigos supervisará sus movimientos y declaraciones durante el proceso.
El acuerdo de colaboración contempla la verificación periódica de la veracidad de la información proporcionada. En caso de incumplimiento, se prevén sanciones adicionales y la posible revocación del beneficio.
Desarrollo de la audiencia en Chicago
En la sala de la jueza Sharon Coleman, el imputado compareció vestido con overol naranja y con las manos encadenadas. Su voz se tornó entrecortada en varios momentos mientras admitía los cargos federales en su contra.
Guzmán López reconoció también padecer un cuadro de depresión por el cual se encuentra medicado. Sin embargo, precisó que este estado de salud no influyó en su decisión de declararse culpable.




















































































