Escalada geopolítica tras Operación León Ascendente
El 2 de abril, el ejército de Israel lanzó la Operación León Ascendente contra la planta de enriquecimiento de uranio en Natanz. La maniobra militar elevó la tensión entre Teherán y Jerusalén.
El primer ministro Benjamin Netanyahu aseguró que la instalación principal quedó destruida y mencionó la afectación al “corazón del programa de misiles balísticos iraní”.
Bombardeo en Natanz y daños en la céntrica planta de uranio
La planta de Natanz, ubicada en el desierto de Isfahán, sufrió impactos directos en sus tanques de centrifugado. El ataque se enfocó en la ronda central de enriquecimiento.
Según fuentes israelíes, la acción militar acreditó la eliminación de varios científicos nucleares vinculados al desarrollo del combustible atómico.
Destrucción de infraestructura nuclear
Imágenes satelitales posteriores al bombardeo evidenciaron cráteres en el complejo y ruinas de edificios anexos. Las autoridades iraníes confirmaron falla en sistemas de energía eléctrica.
El daño estructural compromete por tiempo indefinido la capacidad de procesamiento de uranio en la planta y retrasa proyectos de enriquecimiento.
Pérdidas de personal científico
Medios estatales de Irán reportaron la muerte de investigadores vinculados al programa atómico. El general Hossein Salami habría sido una de las víctimas del bombardeo.
La Guardia Revolucionaria Islámica registró más bajas entre técnicos y operarios, sin ofrecer un listado oficial del personal afectado.
Respuesta iraní con drones de la Guardia Revolucionaria
Horas después del ataque, Irán desplegó más de 100 drones hacia territorio israelí en un ataque coordinado. Los vehículos aéreos buscaban replicar el impacto sufrido.
La ofensiva con drones marcó una nueva fase en las hostilidades, elevando el riesgo de enfrentamientos directos en la región.
Lanzamiento coordinado y rutas de vuelo
La estimación de interceptaciones israelíes indica que una parte de drones fue derribada antes de cruzar la frontera. El resto alcanzó áreas desérticas sin causar daños significativos.
Analistas observan que el patrón de lanzamiento sugiere uso de lanzadores móviles y tácticas de evasión de defensa antiaérea.
Negación de Estados Unidos sobre apoyo al ataque
El gobierno de Estados Unidos rechazó cualquier participación u asistencia en la Operación León Ascendente. Portavoces oficiales negaron el suministro de tecnología o inteligencia.
La declaración busca distanciarse del conflicto directo y evita comprometer aliados de la región ante una posible escalada militar.
