Badiraguato, Sinaloa.— Juan Espinosa Luna advirtió que Sinaloa y el noroeste de México tendrán en noviembre probabilidades nulas de lluvia por La Niña y una circulación anticiclónica; recomendó planear el uso del agua ante máximas de 36 °C.
Puntos clave
- Probabilidades nulas de lluvia en noviembre para Sinaloa y el noroeste de México.
- Fenómenos: La Niña y circulación anticiclónica en altura, con escasa entrada de frentes fríos.
- Condición de precipitaciones negativas pronosticada hasta .
- Temperaturas previstas: máximas hasta 36 °C; mínimas de 19 °C en valles y cerca de 6 °C en zonas serranas (Badiraguato y Choix).
- Recomendación explícita: planear el uso del agua.
Pronóstico por La Niña y expectativas de lluvias nulas
El especialista Juan Espinosa Luna atribuye las probabilidades nulas de lluvia a la presencia de La Niña y a una circulación anticiclónica en altura que inhibe la formación de sistemas precipitantes. Además, la entrada de frentes fríos será escasa, lo que acentúa el déficit de lluvias en la región.
Los modelos indican que esta configuración favorecerá precipitaciones negativas durante los próximos meses y que las condiciones podrían mantenerse hasta . La ausencia de lluvia eleva el riesgo de estrés hídrico en actividades agrícolas y abastecimiento urbano.
Temperaturas previstas y zonas serranas como Badiraguato y Choix
Se esperan temperaturas máximas de hasta 36 °C al mediodía en zonas bajas y valles, con descensos nocturnos que dejarían mínimas cercanas a 19 °C en áreas de valle. En contraste, las partes serranas reportarán noches frías, con valores alrededor de 6 °C.
Las cifras clave son:
- Máximas: hasta 36 °C al mediodía.
- Mínimas en valles: 19 °C.
- Mínimas en zonas serranas (Badiraguato, Choix): cerca de 6 °C.
La combinación de altas temperaturas diurnas y falta de lluvia puede aumentar la evapotranspiración y la demanda de agua en cultivos y para uso doméstico.
Recomendaciones: planear el uso del agua y prepararse para calor
Ante la previsión de lluvias nulas, la única recomendación consignada por el especialista es planear el uso del agua. Esto aplica tanto a autoridades responsables del suministro como a usuarios domésticos y agrícolas, que deberán anticipar necesidades y reservas.
También se sugiere vigilar el comportamiento de las temperaturas y ajustar actividades al calor del mediodía para reducir consumo y riesgos. La comunicación temprana sobre capacidad de almacenamiento y abasto local resultará clave para mitigar impactos en comunidades y producción.




















































































