Culiacán, Sinaloa.— El mayor de infantería Geovany López Rodríguez recibió su ascenso en una ceremonia el en Culiacán, en medio de la guerra interna que inició el entre facciones del cártel de Sinaloa.
Lo que sabemos
- Geovany López Rodríguez ascendió a mayor de infantería en Culiacán; 71 elementos adicionales recibieron ascensos y condecoraciones.
- Está asignado al estado desde hace cuatro años y participa en operaciones en zonas con alto riesgo para las fuerzas armadas.
- La ceremonia se celebró en el patio del ayuntamiento y contó con la presencia de su esposa e hijos.
Ascenso en Culiacán en medio de la guerra del cártel de Sinaloa
La imposición de insignias ocurrió frente al estrado municipal, donde López Rodríguez mantuvo una expresión serena mientras el gobernador le colocaba el rango. La escena incluyó a su esposa y tres hijos, quienes participaron como acompañantes y testigos del acto.
El ascenso se celebró en un contexto de violencia: desde el dos facciones del cártel de Sinaloa sostienen enfrentamientos que han convertido el estado en una zona de alto riesgo para patrullajes y misiones militares.
Detalles de la ceremonia
Durante la entrega, una breve muestra de afecto de su esposa fue suficiente para provocar una sonrisa contenida en el mayor. La familia vistió uniformes pulcros y el ambiente fue sobrio, con condecoraciones para miembros del Ejército, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional.
Trayectoria del militar y destino en Sinaloa
López Rodríguez ocupa plaza en el estado desde hace cuatro años; ingresó al Ejército antes de los 18 y acumula más de 24 años de servicio. Su carrera incluye destinos en Chiapas, Jalisco y Veracruz, y pasó por el 101/o batallón de infantería en Chicoasén.
Es originario de San Pedro Pochutla, Oaxaca, y relató que conoció a su esposa durante sus primeras asignaciones. Su familia lo acompañó al acto en Culiacán y figura como un pilar en su vida profesional y personal.
Riesgos, motivación y protección familiar
El mayor reconoce el peligro de las operaciones en Sinaloa pero subraya el respaldo institucional: dijo que el Ejército ofrece un seguro que protege a los dependientes hasta la conclusión de sus estudios. Ese apoyo le da tranquilidad respecto al futuro de sus hijos.
También expresó que su motivación obedece al deseo de tranquilidad para las nuevas generaciones y al sentido de servicio hacia el país.
“Me ha tocado el conflicto aquí en Sinaloa. Claro que tenemos miedo; es normal. Lo que debemos hacer es controlar esas emociones, pedirle a Dios y salir de su mano en cada misión.”




















































































