Nacimiento de lobeznos de lobo mexicano en Ciudad de México
El 21 de abril, en el Centro de Conservación de la Vida Silvestre San Juan de Aragón, Ciudad de México, nacieron cuatro crías de lobo mexicano, dos hembras y dos machos. Este acontecimiento forma parte de un esfuerzo coordinado para aumentar el número de ejemplares de esta subespecie, actualmente en peligro de extinción.
Aunque el nacimiento aporta nuevos ejemplares al programa de conservación, la población silvestre del lobo mexicano sigue reducida y fragmentada. La iniciativa busca mejorar la viabilidad poblacional mediante la reproducción controlada y la posterior reintroducción en áreas adecuadas.
Programa binacional de recuperación del cánido
El programa de recuperación involucra a instituciones de México y Estados Unidos con el objetivo de maximizar la diversidad genética. La hembra Studbook 1407, proveniente del Zoológico de Tamatán, y el macho Studbook 1263, originario del Zoológico de Tamaulipas, fueron seleccionados por su historial y linaje.
Entre el 15 y el 20 de febrero de 2025, ambos progenitores manifestaron conductas reproductivas monitoreadas por el personal del centro. El registro del parto el 21 de abril se consideró un indicador positivo de la adaptación de la pareja al entorno de cría.
Traslado y monitorización de progenitores
El 5 de diciembre de 2024, los dos ejemplares fueron trasladados al centro de conservación bajo protocolos de manejo sanitario y bienestar animal. Durante el proceso, se realizaron estudios veterinarios y análisis de comportamiento para determinar su estado previo a la reproducción.
La monitorización incluyó tomas de muestras genéticas y observación diaria, con el fin de evaluar la compatibilidad de la pareja. Estos datos son fundamentales para definir futuras combinaciones reproductivas dentro del programa binacional.
Relevancia genética para la recuperación de la especie
Según la Secretaría del Medio Ambiente, la hembra involucrada en este nacimiento posee el valor genético más alto del programa, lo que puede contribuir a ampliar el acervo genético y reducir la endogamia. La incorporación de estos genes fortalece la resistencia de la población cautiva.
El incremento en diversidad genética favorece la capacidad de adaptación a factores ambientales y patógenos. Sin embargo, la persistencia de la especie en su hábitat natural depende también de la protección de corredores biológicos y la mitigación de amenazas como la pérdida de hábitat.
Comportamiento de las crías fuera de la madriguera en vida silvestre
El 21 de mayo se observó por primera vez a las crías fuera de la madriguera, bajo la vigilancia de sus padres. En esta fase inicial de exploración, los lobeznos interactuaron con el suelo y el entorno inmediato, permitiendo a los biólogos documentar patrones de conducta temprana.
Los datos recopilados sobre la conducta de las crías contribuyen a diseñar protocolos de liberación más efectivos. El seguimiento del comportamiento es clave para determinar el grado de desarrollo motor y social antes de considerar posibles reintroducciones en zonas protegidas.