Llovizna en Mazatlán y demanda de kekis estilo hotcake
La llovizna registrada en Mazatlán activó un repentino interés por adquirir harina en los principales supermercados. Una ligera precipitación, apenas perceptible, llevó a las amas de casa a actualizar sus listas de compra para preparar bocados tradicionales.
En cuestión de minutos, los anaqueles de productos básicos mostraron alta rotación, especialmente de mezclas para harina de trigo. Esta demanda refleja una preferencia local ante las condiciones meteorológicas.
El concepto de “kekis estilo hotcake” ha cobrado relevancia gracias a la versatilidad de la harina y la rapidez de su receta. Se trata de un antojo que combina textura suave con sabores suaves, ideal para un día lluvioso.
Reacción en supermercados
Las amas de casa recorrieron pasillos destinados a harinas y preparados secos. En pocos minutos, los estantes destinados a la mezcla artesanal mostraban vacíos parciales.
Personal de tienda confirmó el incremento de ventas y reportó que esta tendencia se respira cada vez que el clima cambia de forma inesperada.
Preparación artesanal de manjar con harina
La fórmula para elaborar los kekis se basa en una mezcla a mano que incorpora harina de trigo, polvo de hornear, azúcar, un huevo, leche y un chorrito de escencia de vainilla. Cada cocinera ajusta las proporciones al gusto propio.
Al tratarse de un proceso manual, la consistencia de la masa varía según la técnica de amasado. Algunas personas prefieren incorporar huevos, mientras que otras utilizan solo agua y esencia de vainilla.
Una vez lista, la mezcla se vierte en sartenes calientes con mantequilla. El resultado es un producto dorado por fuera con un toque ligeramente dulce.
Preferencia de vecinos ante lluvia ligera
El consumo de kekis se extiende entre familias, grupos de amigos y pequeños negocios que ofrecen este antojo en puestos callejeros.
Las porciones suelen acompañarse de jarabe de frutas, cajeta o miel, según la disponibilidad de ingredientes en cada hogar.
La tradición de consumir productos de harina durante precipitaciones ligeras refuerza la conexión entre clima y gastronomía local.
Afición familiar
Padres e hijos participan en la preparación, desde el mezclado hasta la cocción. Esto fortalece los lazos y mantiene viva la costumbre.
El aroma que se desprende de la cocina genera un ambiente acogedor, característico de las mañanas lluviosas en la región.




















































































