En una sorprendente decisión judicial, los ocho militares vinculados con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa salieron en libertad condicional del Campo Militar 1-A. La juez Raquel Ivette Duarte Cedillo otorgó este beneficio tras una resolución que ordenó el cambio de medida cautelar, cumpliendo con los requisitos exigidos por el juzgado. El proceso de liberación comenzó pasada la medianoche, culminando alrededor de las 3 de la mañana, momento en el que los militares ya se encuentran con sus familias.
A pesar de obtener la libertad, los militares enfrentarán el proceso penal por desaparición forzada, con una serie de medidas cautelares que no implican privación de libertad. La garantía de 50 mil pesos fue cubierta para obtener su libertad. Entre las restricciones, se destaca la presentación quincenal ante el juzgado, la prohibición de salir del país, acercarse al estado de Guerrero y comunicarse con víctimas o testigos protegidos, todo ello en aras de preservar el derecho de defensa.
Esta liberación ha generado controversia y reavivado el interés en el caso Ayotzinapa, ya que los militares seguirán bajo el escrutinio legal mientras buscan demostrar su inocencia en el proceso penal que enfrentan.
