Laboratorios móviles clandestinos en Culiacán
En una zona enmontada al sur de Culiacán se identificó un remolque adaptado como planta móvil para la producción de estupefacientes. El hallazgo revela cómo la delincuencia organizada utiliza trailers modificados para reproducir procesos químicos fuera de instalaciones fijas.
Este tipo de laboratorio móvil permite trasladar el equipo con discreción y opera de forma itinerante, dificultando su detección en caminos secundarios y áreas agrícolas. La movilidad reduce la posibilidad de intervención temprana por parte de autoridades de seguridad.
Síntesis de metanfetamina en la sindicatura de Tabalá
La elaboración de metanfetamina en la comunidad de La Bebelama, sindicatura de Tabalá, emplea reactores químicos, condensadores y quemadores conectados a una fuente de gas. Estas unidades se instalan en remolques convencionales, ocultas entre la maleza de arroyos y bordes de caminos.
La síntesis clandestina aprovecha precursores accesibles en el mercado y se vale de esquemas improvisados de filtración y refrigeración. Los procesos químicos implican riesgos elevados, tanto por la manipulación de sustancias tóxicas como por la inestabilidad térmica durante la reacción.
Ubicación y hallazgos específicos
El remolque principal se ubicó a escasos metros de un arroyo, aprovechando la cercanía al caudal para desechar residuos sin controles ambientales. Las autoridades localizaron también un segundo laboratorio fijo, abandonado, con equipamiento similar al móvil.
En ambos espacios se encontraron recipientes con restos de crudos químicos y envases de reactivos. La configuración —tuberías unidas a condensadores y conexiones a gas— coincide con esquemas clasificados como de alto riesgo por especialistas en antinarcóticos.
Componentes y estructura de los laboratorios asegurados
Los laboratorios contaban con tres reactores de acero adaptados para contener reacciones de síntesis, acoplados a sistemas de refrigeración rudimentarios. Los condensadores permitían la recuperación de vapores, mientras que los quemadores proporcionaban la energía térmica necesaria.
El diseño modular facilita el ensamblaje en espacios reducidos y la desconexión rápida en caso de intervención. Asimismo, los conductos y válvulas presentan soldaduras de campo, evidencia de la mano de obra improvisada empleada por los operadores.