Culiacán, Sinaloa.— trabajadores jubilados de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) marcharon en el Centro Histórico desde las 09:00 para exigir el pago de las primas vacacionales atrasadas y rechazar la propuesta de reingeniería salarial presentada por la administración en funciones.
Lo que sabemos
- La marcha inició a las en el primer cuadro de Culiacán y congregó a al menos 500 personas, según organizadores.
- Exigen el pago de primas vacacionales que, dijeron, debieron pagarse desde el 15 de julio.
- Calculan 1,760 jubilados administrativos y alrededor de 5,000 jubilados académicos afectados.
- Las primas adeudadas oscilan entre 8,000 y 25,000 pesos; se otorgó un adelanto del 40% a activos, no a jubilados.
- Pidieron una auditoría laboral y financiera y la renuncia del rector en funciones, Jesús Madueña Molina.
Protesta en el Centro Histórico de Culiacán
La Asociación de Jubilados de la UAS encabezó la movilización; Florinda García, su presidenta, afirmó que la universidad atraviesa una crisis económica y que el pago de las primas se retrasó. La manifestación avanzó por calles del primer cuadro y culminó con exigencias públicas frente a oficinas centrales.
Los asistentes llevaron pancartas y solicitaron diálogo inmediato con autoridades universitarias. Los organizadores reportaron la participación de aproximadamente 500 personas y exigieron la renuncia del rector Madueña.
Adeudos, montos y población afectada en la UAS
Según la dirigencia de jubilados, los pagos por primas vacacionales se vencieron el 15 de julio y no se han cubierto. Indicaron que las primas varían entre 8,000 y 25,000 pesos según la escala salarial y que ese incumplimiento constituye una falta al contrato laboral.
La cifra de beneficiarios que mencionaron incluye 1,760 jubilados administrativos y cerca de 5,000 jubilados académicos. Añadieron que, aunque trabajadores activos y personal de confianza recibieron un adelanto del 40%, los jubilados continuaron sin pago.
Reingeniería propuesta y demandas de transparencia
La propuesta de reingeniería que motiva parte del rechazo plantea descuentos salariales progresivos de 15% a 20%. Los jubilados exigieron primero una auditoría laboral y financiera de la UAS antes de discutir recortes.
García señaló un presunto exceso de personal de confianza que, según ella, habría provocado inestabilidad financiera en la universidad. Como medidas inmediatas pidieron la entrega de las primas atrasadas y transparencia en las cuentas institucionales.




















































































