Sudeste Asiático.— Intensas lluvias e inundaciones en Indonesia, Sri Lanka y Tailandia dejaron al menos 790 muertos y miles de desplazados después de deslizamientos y crecidas que arrasaron comunidades, puentes y carreteras, según reportes oficiales.
Puntos clave
- Al menos 790 personas murieron por Inundaciones y deslizamientos en el sudeste asiático.
- Indonesia reporta 435 fallecidos, 406 desaparecidos y más de 213,000 desplazados.
- Sri Lanka registra 193 muertos, 228 desaparecidos y cerca de 150,000 evacuados.
- Tailandia reporta al menos 162 fallecidos, con la provincia de Songkhla entre las más afectadas.
Impacto en Indonesia
Indonesia concentra la mayoría de las víctimas. Las crecidas repentinas en varias provincias de Sumatra arrasaron aldeas y destruyeron puentes.
Las autoridades contabilizaron 435 muertos y 406 desaparecidos. Más de 213,000 personas permanecen desplazadas mientras equipos de rescate trabajan en zonas aisladas.
Inundaciones en Sri Lanka y Tailandia
Sri Lanka reportó 193 fallecidos y 228 personas desaparecidas; aproximadamente 150,000 residentes abandonaron sus hogares por la emergencia. La pérdida de infraestructuras críticas complica la llegada de ayuda.
En Tailandia las lluvias dejaron al menos 162 muertos, con impactos severos en la provincia de Songkhla. Carreteras colapsadas y terrenos inestables han limitado las operaciones de búsqueda y socorro.
Respuesta humanitaria y retos logísticos en el sudeste asiático
Las autoridades de los tres países mantienen labores de evacuación y distribución de ayuda humanitaria. Equipos locales intentan restablecer servicios básicos y comunicaciones en áreas afectadas.
El acceso a comunidades aisladas sigue siendo el principal desafío. Las rutas dañadas y puentes destruidos obligan a recurrir a recursos aéreos o vías improvisadas para llegar a personas atrapadas.
Necesidades y prioridades
Brindar atención médica urgente y suministros básicos es prioritario para reducir riesgos adicionales. Asimismo, la identificación de desaparecidos y el registro de afectados avanzan con dificultades por la magnitud del daño.
Organismos locales y vecinos cooperan en rescates iniciales mientras las autoridades coordinan apoyo internacional y movilizaciones internas para atender a los desplazados.




















































































