Incursión policial Chiapas–Guatemala y seguridad territorial
El 8 de junio, elementos estatales de la Policía de Chiapas cruzaron la línea limítrofe en la región de Cuauhtémoc–La Mesilla para enfrentar a presuntos civiles armados. La operación se desarrolló sin coordinación previa con los mecanismos de seguridad binacionales, lo que generó un escenario de tensión en la franja fronteriza.
Según reportes oficiales, los agentes intercambiaron disparos con un grupo descrito como presuntos pistoleros y abatieron a cuatro agresores. Entre los fallecidos se encuentra Baldemar Calderón Carrillo, conocido como “El Tío Baldemar”, señalado por las autoridades mexicanas como líder del denominado Cártel de Chiapas-Guatemala.
El suceso plantea cuestionamientos sobre la aplicación de protocolos de seguridad internacional y el respeto a la soberanía territorial de Guatemala, ante la entrada unilateral de fuerzas policíacas mexicanas en territorio extranjero.
Nota de protesta guatemalteca y mecanismos bilaterales de cooperación fronteriza
El 10 de junio, el gobierno de Guatemala entregó una nota de protesta diplomática a la Secretaría de Relaciones Exteriores de México. En este documento, se señala que la incursión policial se llevó a cabo fuera de los canales de coordinación establecidos y puso en riesgo a la población civil de la zona fronteriza.
La protesta subraya que la acción no contó con autorización de las autoridades guatemaltecas y que la presencia de efectivos mexicanos generó alarma entre los habitantes locales. Además, el texto advierte sobre posibles repercusiones en la confianza mutua y la seguridad regional.
Guatemala insistió en la necesidad de respetar los tratados de colaboración en materia de seguridad y de reforzar los mecanismos de patrullaje conjunto para evitar incidentes de este tipo.
Respuesta de la SRE y disculpas diplomáticas
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México remitió una nota diplomática en la que reconoce la violación de los procedimientos establecidos y se disculpa por el incidente. En el documento, la SRE asegura que se tomarán medidas correctivas para evitar nuevos cruces fronterizos no autorizados.
Asimismo, la dependencia reafirmó su compromiso con la defensa de la soberanía territorial de ambos países y destacó la importancia de fortalecer la seguridad fronteriza mediante patrullajes conjuntos y protocolos claros de comunicación.
Reacciones de autoridades estatales, gobernanza y acusaciones de colusión
La presidenta Claudia Sheinbaum declaró que los agentes involucrados en la incursión deben ser sancionados por vulnerar la soberanía de un Estado vecino. Su postura crítica enfatiza la necesidad de atender los principios de no intervención y respeto a la delimitación geográfica.
Por su parte, el gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez, acusó a funcionarios guatemaltecos de presunta colusión con organizaciones delictivas al no haber reaccionado de manera inmediata durante el enfrentamiento. Esta afirmación intensifica la controversia sobre la seguridad en la región limítrofe.
El intercambio de señalamientos evidencia tensiones políticas y exige claridad en los protocolos de actuación conjunta, así como supervisión de los acuerdos de seguridad que cobijan a ambas naciones.
