Operativo de incineración de narcóticos en Culiacán
En un predio del ejido Los Becos, Culiacán, la Fiscalía General de la República en Sinaloa, a cargo de Víctor Luis Soto Leyva, llevó a cabo un operativo de incineración masiva de estupefacientes incautados. La acción se desarrolló en las instalaciones habilitadas para la eliminación segura de sustancias ilícitas.
El procedimiento se realizó con supervisión de personal especializado y en cumplimiento con protocolos de cadena de custodia, a fin de dar seguimiento a las investigaciones que originaron el aseguramiento de los bienes y el material narcótico.
Destrucción controlada de sustancias ilícitas confiscadas
Durante la jornada se destruyeron 236 kilogramos de cocaína, 301 kilogramos de metanfetaminas y 79 litros de cristal, además de 2 055 kilogramos de marihuana. Se contabilizaron 457 kilogramos de otras sustancias como plantas de amapola, lactosa, diacetilmorfina y resina de cannabis.
El volumen total de narcóticos quedó registrado bajo protocolos oficiales, garantizando la trazabilidad de cada lote y cumpliendo con las normativas de seguridad para el manejo de sustancias peligrosas.
Droga y composiciones farmacológicas
La clasificación de las cargas incineradas incluyó cantidades específicas de cocaína, metanfetaminas, cristal y marihuana, así como distintos tipos de narcóticos derivados de la amapola y compuestos sintéticos. Cada sustancia fue cuantificada con exactitud antes de su destrucción.
Los registros detallan el peso y la naturaleza de los compuestos químicos, lo que permite un control riguroso sobre la destrucción de sustancias con potencial de uso ilícito según los lineamientos establecidos.
Material táctico y equipos de vigilancia
Además de estupefacientes, se eliminaron 186 máquinas tragamonedas y 270 objetos de uso táctico como chalecos con placas balísticas, cascos, vestimenta táctica, porta cargadores y centrifugadoras. El inventario también incluyó 1 652 cámaras de videovigilancia clandestinas.
Las 1 652 unidades de cámaras forman parte de las 2 500 retiradas previamente de la vía pública, destinadas a labores de espionaje no autorizadas. Su destrucción se realizó junto con el resto de los bienes sin uso alterno.
Proceso de gestión de evidencias incautadas
El proceso de destrucción se llevó a cabo conforme a procedimientos establecidos por la Fiscalía, que abarcan desde la verificación de las cadenas de custodia hasta la quema controlada de los materiales en instalaciones seguras. Cada etapa contó con registros y bitácoras de actuación.
La gestión de evidencias implicó la coordinación entre áreas periciales y operativas, asegurando la integridad de los datos que sustentan las carpetas de investigación y evitando posibles filtraciones o pérdidas de información durante el proceso de eliminación.




















































































