Adjudicación del contrato entre ICE y Palantir
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) adjudicó un contrato a la firma tecnológica Palantir para la creación de un sistema de seguimiento migratorio. El acuerdo, valorado en 29,8 millones de dólares, prevé el desarrollo de una plataforma que integre diversas fuentes de datos gubernamentales.
La entrega del prototipo está programada para antes del 25 de septiembre y la vigencia inicial del convenio abarca dos años. El objetivo oficial es optimizar procesos de identificación y detención de personas con presuntos delitos violentos, vínculos criminales o permisos migratorios vencidos.
Características del sistema Immigration Lifecycle Operating System
El proyecto denominado Immigration Lifecycle Operating System, también llamado ImmigrationOS, tiene como meta central la gestión migratoria integral. El sistema combinará información biográfica y biométrica, procedente de bases de datos federales, para crear perfiles detallados de personas sujetas a control.
La plataforma permitirá agrupar a los usuarios según parámetros como país de origen, fecha de entrada, estado del visado o características físicas. Además, incluirá registros sobre matrículas de vehículos, geolocalización y marcas corporales como tatuajes o cicatrices.
Alcance temporal y financiero del contrato de desarrollo
El contrato de desarrollo cuenta con una asignación presupuestaria de 29,8 millones de dólares y un plazo de ejecución de dos años. La inversión se enmarca en las directrices de órdenes ejecutivas que consideran la inmigración irregular como una amenaza a la seguridad nacional.
La duración inicial del acuerdo comprende la fase de diseño del prototipo y pruebas piloto. La extensión del contrato más allá del periodo estipulado dependerá de la evaluación de resultados y de nuevas adjudicaciones por parte de ICE.
Críticas y preocupaciones sobre privacidad migratoria
Grupos de defensa de derechos humanos han cuestionado el sistema por posibles vulneraciones al derecho a la privacidad. Se señala que la centralización de datos y el seguimiento en tiempo real sobrepasarían estándares de protección de información personal.
Expertos en derechos digitales advierten sobre el potencial de control social total, ya que el sistema podría dificultar el acceso de los migrantes a servicios básicos como atención médica o transacciones electrónicas.
Denuncias de organizaciones defensoras
Amnistía Internacional y otras entidades han denunciado que la plataforma habilita una vigilancia masiva sin mecanismos claros de supervisión independiente. Estas alertas se han enfocado en la falta de garantías para el debido proceso de las personas afectadas.
El diseño del sistema, al reunir datos de distintas agencias gubernamentales, plantea riesgos de filtraciones y uso indebido de la información. La ausencia de transparencia en los procesos de auditoría dificulta la rendición de cuentas.
Riesgos de control social y acceso a servicios
El uso de criterios como geolocalización y marcas corporales puede generar perfiles estigmatizantes. Este enfoque podría derivar en exclusiones y discriminación, al tipificar a individuos según atributos físicos o de origen.
La dependencia de datos biométricos y de vehículos crea barreras en el día a día de las personas sometidas a seguimiento. Se teme que la imposibilidad de desplazarse sin ser detectados limite la libertad de movimiento y el acceso a trámites cotidianos.
