IA y programación: predicciones de automatización del código y generación de software
Ante el Council on Foreign Relations, Dario Amodei, director ejecutivo de Anthropic, afirmó que, en un plazo de tres a seis meses, la inteligencia artificial escribirá alrededor del 90% del código. Añadió que, en un horizonte de 12 meses, la producción de software por parte de estos sistemas alcanzaría prácticamente la totalidad de las tareas, trasladando el peso del desarrollo a herramientas automatizadas.
La declaración fija un calendario breve para la automatización de la programación y delimita porcentajes concretos de participación de la IA en el desarrollo. Según su planteamiento, la generación de código pasaría de ser apoyo parcial a cubrir casi todo el proceso en cuestión de un año, con una expansión acelerada de su alcance.
Rol de los programadores en el corto plazo y definición de parámetros
Amodei señaló que, por ahora, los programadores seguirán siendo necesarios para definir condiciones, parámetros y objetivos en los proyectos. Esta función operaría como marco para orientar a los sistemas de inteligencia artificial durante la escritura de código, reservando a los equipos humanos la definición inicial del problema.
Aun así, prevé que estas tareas también podrían automatizarse con el avance de la tecnología. En su previsión, esas actividades de encuadre y especificación terminarían siendo asumidas por los mismos sistemas automatizados, reduciendo progresivamente la intervención humana directa.
Productividad, “islotes” y límites temporales de la inteligencia artificial
El directivo indicó que, mientras existan pequeñas partes que la IA no haga bien, la productividad humana aumentará. Según su descripción, la presencia de esos tramos no automatizados permitiría que los equipos intervinieran en lo que la herramienta no resuelve con precisión.
Con el tiempo, esos “islotes” también serían cubiertos por sistemas de IA, de acuerdo con su planteamiento. En esa línea, describió un proceso en el que las áreas de menor desempeño de la IA se reducirían hasta desaparecer, desplazando tareas puntuales que hoy aún requieren correcciones humanas.
Capital humano y utilidad: replanteamientos ante la inteligencia artificial
Amodei sostiene que la inteligencia artificial acabará pudiendo hacer todo lo que hacen los humanos. Con esa premisa, situó a la tecnología como responsable de tareas que hoy requieren intervención humana, incluyendo aquellas asociadas a la programación y la toma de decisiones operativas.
Planteó que este escenario exigirá replantear cómo hacer más valioso el capital humano. También propuso revisar la noción de utilidad aplicada hoy al trabajo y a la producción, en línea con los cambios que atribuye al avance de estos sistemas.
Valor del capital humano frente a la automatización de la programación
En su visión, la capacidad de la IA para cubrir tareas de programación obligaría a reconsiderar de qué manera se atribuye valor a las contribuciones humanas. La idea de “hacer más valioso el capital humano” aparece ligada a un ajuste de criterios en un contexto donde las herramientas automatizadas asumen funciones antes reservadas a personas.
El énfasis recae en reexaminar la valoración del trabajo en relación con sistemas que aspiran a realizar funciones ejecutivas y técnicas. Se plantea una reconfiguración del aporte humano frente a procesos que, bajo su pronóstico, tenderían a estandarizarse mediante automatización.
Noción de utilidad y sostenibilidad del enfoque actual
El ejecutivo afirmó que será necesario revisar nuestra noción de utilidad. Expresó que el enfoque actual no es sostenible frente a los cambios que atribuye al avance de la inteligencia artificial, colocando en el centro la forma en que se mide y asigna valor.
La sostenibilidad de esa noción queda cuestionada en su discurso, sin modificar los plazos que anticipa para la automatización del código. El planteamiento vincula esa revisión de utilidad con la expectativa de que la IA llegue a realizar lo que hoy hacen los humanos, bajo un esquema que desplaza la frontera del trabajo manual e intelectual.




















































































