Investigación del homicidio en Los Mochis
El caso se originó en julio de 2018, cuando dos jóvenes fueron localizados sin vida en el fraccionamiento La Cantera de Los Mochis. Los primeros reportes policiales señalaron que ambos presentaban heridas de arma de fuego, lo que motivó el inicio de una investigación criminal por parte de la Fiscalía de Sinaloa.
Durante las pesquisas iniciales se recabaron testimonios y pruebas forenses que permitieron establecer líneas de investigación hacia varios posibles responsables. Con base en la evidencia, se identificó a Omar “N”, de 36 años, como uno de los sospechosos con posible participación directa en el homicidio.
Aprehensión en Sinaloa y captura de sospechoso
La detención de Omar “N” se concretó gracias a labores de inteligencia criminal de la Unidad Especializada en Secuestros y Homicidios (UNESA). El arresto tuvo lugar en territorio sinaloense, en un operativo coordinado que incluyó seguimientos discretos y vigilancias en puntos clave.
El sujeto, cuya identidad se mantiene bajo la clave procesal “Omar N”, contaba con orden de aprehensión desde hace varios años. Durante la intervención no se reportaron enfrentamientos ni víctimas adicionales, y el presunto responsable fue trasladado a las instalaciones de la fiscalía para efectuar los procedimientos legales correspondientes.
Cooperación internacional y deportación de sospechoso
La captura de Omar “N” se aceleró tras la colaboración con agencias de seguridad de Estados Unidos. Según registros oficiales, se le ubicó en el estado de Nuevo México, lo que permitió coordinar esfuerzos de localización y detención en territorio norteamericano.
Posteriormente, el proceso de deportación culminó con la entrega del detenido a autoridades mexicanas. El traslado se realizó bajo los protocolos migratorios establecidos, asegurando la custodia del implicado hasta su recepción por la fiscalía sinaloense.
Reclusión en el penal Goros II
Una vez en territorio nacional, Omar “N” fue ingresado al centro de reclusión Goros II. El interno permanece bajo estricta vigilancia mientras se definan las carpetas de investigación y se proceda con su proceso penal.
Las autoridades penitenciarias confirmaron que el presunto homicida dispone de atención jurídica y médica mínima conforme a la normatividad vigente. El estado procesal del detenido se mantiene en la etapa de formulación de imputación.