Homicidio en Culiacán: hallazgo en la ribera de Isla Musala
La mañana del viernes 6 de junio fue localizado el cuerpo de un hombre de aproximadamente 30 años al costado del río en el sector de la Isla Musala, sobre la calle Clarión, en Culiacán. El descubrimiento generó movilización de patrullas y peritos en la zona, dada la violencia explícita en la escena.
Testigos de la proximidad relataron que el cadáver estaba a la vista de peatones que transitaban por la rivera sin que ninguno se acercara por temor a represalias. El hallazgo se dio en un punto aislado donde suelen registrarse enfrentamientos.
La ubicación precisa junto a la corriente fluvial dificultó la toma inicial de fotografías para el informe oficial, lo que retrasó la intervención de los servicios forenses.
Detalles del hallazgo del cadáver y empaquetado
El cuerpo apareció completamente envuelto en plástico transparente, con un mensaje adherido al pecho cuya leyenda resultó ilegible. Según la primera inspección, el emplaye estaba cuidadosamente sellado para ocultar identidad y huellas dactilares.
La cartulina con el supuesto mensaje quedó oculta bajo varias capas de plástico, complicando la lectura y el cotejo de manuscritos. Las autoridades confirmaron que no fue posible distinguir el contenido ni posible enlace a un grupo delictivo.
En las inmediaciones se encontró material de emplaye tipo industrial, elemento que sugiere premeditación y conocimiento de técnicas para retardar la descomposición.
Señales de tortura e impactos de bala en la víctima
En la inspección ocular los peritos detectaron múltiples impactos de bala en diferentes zonas del cuerpo. Los orificios de entrada y salida presentaban bordes irregulares, lo que apunta al uso de armas de fuego de calibre corto.
Además, se apreciaron huellas de tortura previas al disparo, como marcas de golpes y cortes superficiales. Estas lesiones señalan un acto de violencia prolongado y de carácter intimidatorio.
Indumentaria y vestigios junto al río
El hombre vestía una camisa roja y un pants azul al momento del hallazgo. Las prendas no mostraban signos de haber sido lavadas ni alteradas tras el presunto enfrentamiento.
Alrededor del cuerpo quedaron restos de tierra y hojas de la vegetación ribereña, así como algunas botellas vacías, aunque no se determinó aún si forman parte de la escena criminal.
