Hospital General de Eldorado: fallecimiento por heridas de bala
Manuel Alfonso, de 35 años y vecino de Eldorado, ingresó al Hospital General de esa localidad el 26 de julio tras recibir un disparo de arma de fuego. Permaneció en la unidad de urgencias bajo observación médica, donde se documentaron múltiples cuidados intensivos durante seis días consecutivos.
El deceso ocurrió a las 08:20 horas, momento en que el personal clínico confirmó la imposibilidad de revertir las lesiones. La información oficial señala que el impacto provocó daños en órganos vitales, motivo por el cual no pudo recuperarse pese al seguimiento hospitalario.
Atención médica de urgencia en Eldorado y protocolo de ingreso
Al llegar al servicio de urgencias, la víctima fue sometida a estudios de imagen y análisis de laboratorio. El equipo de enfermería registró signos vitales inestables que motivaron intervenciones sucesivas en la sala de choque, con administración de líquidos y soporte circulatorio.
Durante las primeras horas, los médicos llevaron a cabo maniobras de estabilización hemodinámica, pero la gravedad de las heridas derivó en un cuadro irreversible. Se documentaron cada una de las actuaciones, respetando los protocolos de registro clínico exigidos para casos de trauma por arma de fuego.
Protocolo de estabilización y seguimiento clínico
Según el reglamento interno, cada paso del procedimiento debe quedar asentado en la historia clínica. Esto incluye la valoración inicial, la respuesta a la reanimación cardiopulmonar y la administración de fármacos para controlar hemorragias.
El equipo médico reportó cambios frecuentes en la presión arterial y la saturación de oxígeno, lo que obligó a realizar nuevos escáneres y transfusiones. A pesar de ello, la evolución fue desfavorable hasta el momento del deceso.
Servicio Médico Forense de Culiacán: necropsia y diligencias periciales
Tras la confirmación del fallecimiento, agentes de la Fiscalía se presentaron en el hospital para certificar el deceso y recabar datos sobre el incidente. Inmediatamente se activó el protocolo para el traslado del cuerpo al Servicio Médico Forense de Culiacán.
Los peritos forenses realizaron las diligencias correspondientes, incluida la inspección externa y la revisión de registros médicos, antes de iniciar la necropsia. La cadena de custodia del cuerpo y las evidencias quedó debidamente documentada por escrito.




















































































