Homicidio en Culiacán: detalles del asesinato con manos esposadas
En la mañana del lunes 28 de julio, fue localizado el cuerpo de un hombre en avanzado estado de violencia en las cercanías del panteón de la comunidad de Mojolo, al norte de Culiacán. La víctima yacía con las manos esposadas hacia la espalda y el rostro cubierto con una prenda de vestir de tonos beige y café.
El lugar, próximo al camposanto, presentó indicios de entrada forzada y evidencias de proyectiles de arma de fuego. A simple vista se apreció que el cráneo y el torso habían recibido impactos, mientras las extremidades inferiores estaban descubiertas y descalzas.
Descripción de la víctima y hallazgo en Mojolo
Fuentes oficiales detallaron que el hombre era de complexión media, tez morena clara, con una edad aproximada de 30 años. En el momento del hallazgo vestía únicamente un short gris con franjas blancas a los costados, sin camisa ni calzado.
Al registro inicial se confirmó la presencia de orificios de bala en la región craneal y diversas áreas del cuerpo. La prenda que cubría el rostro impidió la identificación inmediata de la víctima, mientras las esposas atadas añadían un elemento de tortura y control.
Reportes simultáneos en carretera Tepuche
El reporte del siniestro se recibió a las 6:00 horas, casi simultáneamente con otras dos alertas por hallazgos de personas sin vida en tramos de la carretera Tepuche y en el entronque con el camino hacia las cribas de Mojolo. Estos sucesos comparten ciertas similitudes en el modo de operación.
Poco más de dos horas y media después, las autoridades confirmaron el hallazgo en la última comunidad informada, tras realizar recorridos y cotejar llamadas al servicio de emergencias.
Protocolo en Culiacán: acciones de autoridades y peritaje
Personal de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, junto con elementos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, acudió al sitio para asegurar el área y recabar indicios. El despliegue se enfocó en preservar la cadena de custodia y la integridad de la escena del crimen.
Posteriormente, se notificó a la Fiscalía General del Estado, que levantó las evidencias balísticas y realizó la inspección ocular. El peritaje incluyó el registro fotográfico del cuerpo, la recolección de casquillos y la revisión de eventual material probatorio en los alrededores.




















































































