Crisis alimentaria en Gaza y niveles de inseguridad alimentaria
La Franja de Gaza enfrenta una situación de hambruna inminente que ya supera dos de los tres umbrales establecidos por la Alerta de Clasificación Integrada de Seguridad Alimentaria (IPC). Según datos de agencias humanitarias, más de un tercio de la población pasa jornadas completas sin acceso a raciones mínimas de alimento.
Estas cifras reflejan un deterioro severo de la seguridad alimentaria, donde cerca de 500 000 personas viven en condiciones similares a la hambruna. El resto de la población se encuentra en emergencia nutricional, con una carencia crónica de calorías, proteínas y micronutrientes esenciales.
Impacto en la población civil y desnutrición infantil
Desde octubre de 2023, las agencias de salud han registrado al menos 88 muertes infantiles directamente vinculadas a la desnutrición. Las cifras oficiales elevan el número de fallecidos por falta de alimento a 1 179, con un posible subregistro de hasta un 10 % adicional.
La combinación de escasez de suministros y la continua interrupción de rutas de acceso agrava la inseguridad nutricional de los menores, exponiéndolos a enfermedades relacionadas con la desnutrición aguda y al riesgo de retrasos en el desarrollo físico y cognitivo.
Fallos en la ayuda humanitaria y atención de emergencia
Los lanzamientos aéreos realizados por el Ejército israelí no logran establecer un sistema de asistencia sostenible. La distribución fragmentada y el ritmo irregular de los envíos convierten la ayuda en un parche peligroso, incapaz de cubrir las necesidades básicas de la población.
El paso ocasional de camiones de socorro tampoco alcanza a revertir la crisis. Las restricciones y demoras en los cruces terrestres limitan graves volúmenes de alimentos, medicinas y artículos de primera necesidad, prolongando el colapso de las reservas locales.
Demandas urgentes de alto el fuego y apertura de cruces
Organizaciones no gubernamentales y agencias de la ONU insisten en la necesidad de un cese inmediato de hostilidades para permitir un flujo constante de asistencia. Sin un alto el fuego, los envíos seguirán siendo esporádicos y los niveles de inseguridad alimentaria se intensificarán.
Además, solicitan la apertura de todos los cruces terrestres de la Franja de Gaza. Según sus estimaciones, la conexión plena de rutas comerciales podría suministrar en una sola hora más recursos que los lanzamientos aéreos de días enteros.
Recomendaciones para un flujo sostenido de asistencia
Priorizar corredores humanitarios seguros, con vigilancia independiente y participación de actores humanitarios internacionales. Esto facilitaría la entrada de alimentos, agua y medicamentos sin demoras ni obstáculos administrativos.
Establecer mecanismos de monitoreo y rendición de cuentas para garantizar que los productos lleguen a las áreas más críticas, evitando acumulaciones burocráticas y reduciendo las pérdidas por desvíos o dañinas demoras.




















































































