La ausencia de lluvias ha generado una crisis económica en el sector ganadero de la región que va desde el sur de Mazatlán hasta Teacapán, Escuinapa. La sequía persistente ha llevado a muchos ganaderos a vender sus animales, ya que la falta de alimentos y el alto costo de mantenerlos se han vuelto insostenibles.
Impacto en el sector ganadero
El impacto de la sequía es evidente. Los ganaderos enfrentan enormes dificultades para alimentar a sus animales, lo que les obliga a tomar decisiones drásticas, como la venta anticipada del ganado. Este tipo de medidas, aunque necesarias, resultan en pérdidas económicas significativas, ya que los precios de venta no siempre compensan los costos acumulados.
Sospechas sobre manipulación del clima
Algunos miembros de la comunidad ganadera han expresado sus preocupaciones sobre la posible manipulación del clima. Existen rumores de que antenas ionizadoras podrían estar influyendo en el paso de las nubes, impidiendo que las lluvias caigan sobre la región. Estas sospechas han generado peticiones para que las autoridades investiguen y, de ser necesario, eliminen dichas estructuras para evitar más perjuicios al sector.
Petición a las autoridades
Ante la gravedad de la situación, se ha hecho un llamado a las autoridades para que intervengan. Se solicita una investigación exhaustiva sobre la presencia de antenas ionizadoras y su posible impacto en el clima local. Los ganaderos esperan que, con la intervención adecuada, se puedan mitigar los efectos de la sequía y proteger su fuente de sustento.
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