Riesgos de la fumigación aérea: drones, avionetas y arrastre de herbicidas
La aplicación aérea de herbicidas mediante drones o aviones puede generar deriva que afecta cultivos colindantes. El movimiento del aire y las gotas finas en suspensión incrementan la probabilidad de arrastre hacia parcelas vecinas, con impacto directo en plantas sensibles.
En el valle de Culiacán se ha señalado la necesidad de evaluar estos riesgos antes de programar fumigaciones. La decisión de utilizar aplicación aérea debe considerar la cercanía de otros cultivos, la naturaleza del herbicida y las condiciones ambientales que favorecen la deriva.
Recomendaciones para productores: aplicación aérea, drones y aviones
Si en los predios hay cultivos establecidos a menos de 300 metros, no se deben realizar aplicaciones aéreas. La proximidad de hortalizas y otros cultivos aumenta la posibilidad de daños por arrastre de herbicidas.
En presencia de invernaderos dedicados a la producción de plantas de hortalizas, se recomienda explícitamente evitar fumigaciones con avión o dron cerca de esas instalaciones. Los invernaderos son especialmente vulnerables a pequeñas cantidades de químico.
No efectuar vuelos cuando la velocidad del viento supere los 10 km/h. Condiciones de viento superiores a ese umbral incrementan la deriva y reducen el control sobre la trayectoria de las gotas aplicadas desde el aire.
Distancias mínimas y límites de seguridad: cultivos colindantes e invernaderos
Se ha señalado que, en perímetros donde existen hortalizas establecidas a 300 o 400 metros, no se deben realizar aplicaciones aéreas con el objetivo de destruir maleza. La distancia recomendada busca reducir la exposición de cultivos vecinos.
La exigencia de mantener separaciones entre parcelas responde a la necesidad de limitar la transferencia involuntaria de herbicidas. La falta de barreras físicas y la continuidad de parcelas agrícolas en el valle facilitan la dispersión aérea del producto.
Condiciones meteorológicas y ambientales: viento, sequía y humedad
Las aplicaciones aéreas deben evitarse en días con vientos fuertes; la recomendación técnica establece un límite de 10 km/h para minimizar deriva. Vientos variables y rachas son especialmente problemáticos durante el vuelo de drones o avionetas.
La recurrencia de períodos de sequía ha llevado a algunos productores a optar por fumigaciones aéreas para controlar maleza cuando no pueden usar tractor. Esta práctica responde a limitaciones operativas, pero no elimina el riesgo de afectar cultivos vecinos por la combinación de viento y sequía.
Manejo de maleza y alternativas al tractor: prácticas y limitaciones
Muchos productores recurren a la aplicación aérea porque, debido a la sequía o a condiciones de terreno, no pueden realizar la destrucción de maleza con tractor. Esta sustitución de métodos mecánicos por químicos aéreos plantea riesgos de contaminación cruzada.
Evaluar métodos alternativos y programar aplicaciones en condiciones que reduzcan la deriva son medidas que deben considerarse. La elección entre control mecánico y fumigación aérea debe basarse en un análisis técnico que contemple la proximidad de cultivos y las condiciones ambientales.
Asesoría técnica y contacto de sanidad vegetal: teléfono y correo
Para productores que requieran orientación técnica sobre aplicaciones aéreas, la Junta Local de Sanidad Vegetal del Valle de Culiacán pone a disposición canales de contacto para resolver dudas y coordinar medidas preventivas.
Teléfono: 6677-60-23-76
Correo electrónico: sanidadvegetalculiacan@gmail.com




















































































