La Cámara de Diputados aprobó una Reforma a la Ley General de Salud que modifica el Fondo de Salud para el Bienestar (Fonsabi), eliminando la obligación de reservar al menos 8% para cáncer y VIH, con 292 votos a favor.
Lo que sabemos
- La reforma fue aprobada en San Lázaro por 292 votos a favor.
- Se elimina el mecanismo que garantizaba al menos 8% del Fonsabi para cáncer y VIH en población sin seguridad social.
- La nueva redacción permite transferir excedentes a la Tesorería de la Federación o destinarlos a otras acciones en salud.
- La modificación aplica cuando las reservas del fondo superen el doble del presupuesto autorizado.
- La oposición advierte riesgo de uso discrecional y posibles afectaciones al acceso a tratamientos oncológicos y para personas con VIH.
Cambios aprobados a Fonsabi en la Ley General de Salud
La reforma elimina la obligación explícita de destinar un porcentaje mínimo del fondo a enfermedades de alto costo. Antes, el 8% del Fondo de Salud para el Bienestar estaba etiquetado para atender cáncer y VIH en quienes no cuentan con seguridad social.
Con la nueva redacción, esa restricción específica queda reducida. El texto faculta a usar recursos excedentes del Fonsabi para fines distintos a los tratamientos previamente priorizados.
Qué permite la nueva redacción y condiciones sobre reservas
La modificación establece que los recursos excedentes del fondo, cuando las reservas superen el doble del presupuesto autorizado, podrán:
- Transferirse a la Tesorería de la Federación.
- Emplearse en otras acciones en salud distintas a la atención exclusiva de cáncer y VIH.
Condición de doble reserva
La transferencia sólo procede si las reservas rebasan el doble del monto autorizado en el presupuesto. El cambio introduce discrecionalidad respecto al destino de esos excedentes.
La eliminación del tope mínimo para tratamientos de alto costo reduce las restricciones legales que protegían esos recursos.
Reacciones: oposición y preocupaciones sobre acceso a tratamientos
Legisladores de la oposición advirtieron que la reforma abre la puerta al uso discrecional de recursos. Señalaron riesgo de que se reduzca la atención exclusiva a enfermedades graves.
Entre las preocupaciones destacan la posible afectación en el acceso a tratamientos oncológicos y para personas con VIH sin seguridad social. La oposición pidió mantener garantías presupuestales para esos servicios.



















































































