Nuevas penalizaciones por distribución de fentanilo
El presidente firmó una ley bipartidista que endurece las penas de prisión para quienes distribuyan fentanilo y sus variantes. La norma amplía los márgenes de castigo en función de la cantidad del opioide hallado, con sanciones que superan las décadas de cárcel en casos de grandes cargamentos.
Las modificaciones legales incluyen agravantes para laboratorios clandestinos dedicados a producir derivados del fentanilo. Con esto, el gobierno busca cerrar los vacíos que permitían la circulación de precursores y la elaboración de compuestos mucho más potentes.
Control de cárteles y seguridad fronteriza
Durante la firma de la normativa, se señaló que los cárteles ejercen influencia sobre autoridades locales y políticas en territorio mexicano. Esa presión, según la Casa Blanca, obstruye las acciones de las fuerzas de seguridad en el límite con Estados Unidos.
El enfoque en la colaboración binacional pretende detectar rutas de tráfico y desarticular redes criminales. Sin embargo, la medida dependerá de la cooperación efectiva entre las agencias de ambos países y de la voluntad política para ejecutar operativos conjuntos.
Declaraciones presidenciales sobre los cárteles
El mandatario afirmó que los grupos de narcotraficantes “controlan amplias extensiones del territorio” y mantienen a las autoridades mexicanas “petrificadas”. Estas expresiones destacan un tono de enfrentamiento directo contra las organizaciones ilícitas.
También aseguró que “no podemos permitir que los cárteles sigan teniendo un tremendo control en México, en los políticos y los candidatos electos”. Estas palabras refuerzan el carácter punitivo de la nueva ley y la urgencia de actuar contra el tráfico de estupefacientes.
Potencia y elaboración clandestina del fentanilo
El fentanilo es un opioide sintético hasta 100 veces más fuerte que la morfina, lo que lo convierte en una sustancia de alto riesgo para la salud pública. Su uso ilícito ha disparado las cifras de sobredosis, representando el 60 % de las muertes relacionadas con drogas en Estados Unidos.
Los laboratorios clandestinos suelen importar precursores desde China para modificar la fórmula y aumentar la potencia. Esa práctica ha generado variantes aún más letales que se distribuyen de forma disimulada en el mercado negro.
Llamados a sanciones internacionales y respuesta de China
En el discurso presidencial se incluyó un requerimiento para que China imponga la pena de muerte a quienes fabriquen y exporten fentanilo. Esa petición forma parte del paquete de medidas para frenar la cadena de suministro global.
Hasta el momento, Beijing ha mantenido una postura de cooperación limitada en cuanto al control de precursores químicos. El éxito de la nueva ley estadounidense podría depender de acuerdos bilaterales más estrictos y de mayor vigilancia en puertos de embarque.




















































































