Guasave, Sinaloa.— Una llamada desconocida obligó a Javier a salir de su casa, cambiar su número y esconderse mientras su familia recibió mensajes que exigían 100,000 pesos por su supuesto rescate, según el relato de sus parientes.
Puntos clave
- La víctima identificada como Javier fue forzada a dejar su domicilio tras recibir amenazas por teléfono.
- Familiares y autoridades locales buscaron al hombre hasta confirmar que la amenaza era falsa.
- La policía cibernética atribuye las llamadas a internos de un penal en Tamaulipas que usan teléfonos para extorsionar.
- En Guasave se reportan hasta cinco intentos diarios de extorsión telefónica, según fuentes locales.
- Autoridades piden colgar, no compartir datos personales y denunciar al 911 o a la policía cibernética.
Búsqueda y hallazgo en Guasave
La hija de Javier entró en pánico al no localizarlo y activó a la familia y a la policía local. Recibieron apoyo de patrullas y de la unidad de género para buscarlo en tiendas, parques y gasolineras.
Tras la búsqueda, lo encontraron y confirmaron que el supuesto secuestro era una extorsión telefónica. La familia cambió el número y optó por resguardarse hasta corroborar la veracidad del hecho.
“Nos apoyaron las patrullas y la unidad de género —relató—, fuimos a buscarlo a tiendas, parques, gasolineras, por todos lados.” —Hija de la víctima
Origen y modus operandi: penal de Tamaulipas y uso de datos
La policía cibernética confirmó que las llamadas se originaron desde un penal en Tamaulipas, donde internos disponen de teléfonos para extorsionar a personas al azar. En los mensajes exigieron 100,000 pesos por el supuesto rescate.
Los delincuentes aprovechan información pública en redes sociales para hacer las amenazas más creíbles. Presionan con gritos, datos reales o la suplantación de identidad para que las víctimas actúen sin verificar primero.
recomendaciones de Protección Civil y autoridades locales
Protección Civil en Salvador Alvarado emitió una alerta sobre falsos inspectores que llaman para clausurar comercios o extorsionar. Las autoridades recomiendan colgar ante amenazas y no compartir información personal.
Además instan a reportar el número a las autoridades; si alguien contesta y recibe amenazas, la indicación es terminar la llamada y comunicar el hecho al 911 o a la policía cibernética. Se advierte que los llamados pueden provenir de ladas locales, nacionales o internacionales.




















































































