Detalles del intento de secuestro virtual y extorsión telefónica
La Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Escuinapa reportó que un menor de 14 años recibió el martes 8 de julio una llamada desde un número desconocido. Durante la comunicación, los delincuentes amenazaron al adolescente y a su familia con causarle daño si no acataba sus instrucciones.
Bajo una estrategia de chantaje y coacción, los presuntos responsables ordenaron al joven destruir el chip de su teléfono móvil y adquirir uno nuevo. Acto seguido, le exigieron ocultarse en una vivienda abandonada, donde permaneció durante toda la noche en condiciones de incertidumbre.
Primera comunicación y amenazas
En la llamada inicial, los extorsionadores utilizaron un lenguaje intimidatorio para obtener sumisión inmediata. Se mencionaron supuestas represalias físicas en caso de incumplimiento de órdenes, generando un clima de pánico en el menor.
El número desde el cual se efectuó la llamada no está registrado en bases de datos oficiales, lo que dificulta la trazabilidad de la línea. Esta modalidad de secuestro virtual ha incrementado la percepción de riesgo en la región.
Acciones del joven y petición de rescate
Al acatar las órdenes, el adolescente se despojó de su chip original y compró un dispositivo con línea nueva. Posteriormente, fue trasladado por los agresores hasta una casa abandonada en las afueras de la cabecera municipal.
Durante la madrugada, la familia del menor recibió una solicitud de rescate por 300 000 pesos, condicionada a la supuesta liberación del joven. Esta demanda económica evidenció la operación como un caso de extorsión telefónica con fines de lucro.
Proceso de intervención policial y operativo de rescate
Tras la denuncia recibida, la Dirección de Seguridad Pública estableció enlace con la Unidad Especializada Antisecuestros de la Fiscalía General del Estado. Ambas instituciones implementaron un protocolo de rastreo y monitoreo de llamadas.
Con base en análisis de patrones de comunicación y geolocalización aproximada, se organizó un despliegue para asegurar la integridad del menor y recabar indicios que permitan identificar a los responsables.
coordinación interinstitucional
La Fiscalía aportó datos técnicos sobre línea telefónica y posible ruta de huida, mientras que Seguridad Pública movilizó unidades de campo para acordonar la zona. Esta sinergia permitió optimizar recursos y tiempo de respuesta.
La estrategia incluyó vigilancia en puntos clave cercanos a la vivienda abandonada y entrevistas a testigos que alertaron movimientos sospechosos durante la madrugada.
Localización y estado del menor
La mañana del miércoles 9 de julio, tras inspeccionar el inmueble señalado, los agentes localizaron al joven en aparente buen estado de salud. No se reportaron lesiones físicas atribuibles al delito.
No se efectuó pago alguno de la suma exigida, gracias a la rápida intervención. El menor fue entregado a sus familiares y se iniciaron las diligencias correspondientes para la identificación y posible detención de los presuntos involucrados.



















































































