Operativo militar en Sinaloa: decomiso de artefactos explosivos improvisados
Elementos del Ejército Mexicano llevaron a cabo un operativo en la comunidad de El Huajote, municipio de Concordia, Sinaloa, donde se aseguró un total de 2 889 artefactos explosivos improvisados. Estos dispositivos estaban diseñados para su uso en drones y fueron hallados en un inmueble abandonado que anteriormente operaba como tortillería.
La intervención se realizó tras labores de inteligencia que permitieron ubicar la tortillería deshabilitada. El despliegue contó con apoyo logístico y táctico de unidades militares especializadas en desactivación de material bélico improvisado.
Sede de tortillería abandonada convertida en depósito clandestino
El predio abandonado, cuya fachada todavía conserva estructuras de hornos de masa, era utilizado como almacén clandestino de explosivos artesanales. La apariencia exterior no levantó sospechas hasta que el Ejército Mexicano confirmó la presencia de artefactos diseñados para ataque con drones.
Tras una inspección preliminar, los militares constataron la magnitud del hallazgo y documentaron el estado de conservación de los materiales. El inmueble no presentaba señales visibles de actividad reciente más allá de la acumulación de paquetes con explosivos.
Cateo con orden de la Fiscalía General de la República
Para formalizar la acción, los militares solicitaron y obtuvieron una orden de cateo emitida por la Fiscalía General de la República (FGR). El mandato judicial permitió el registro minucioso del lugar y la recolección de pruebas sin incurrir en irregularidades procedimentales.
La autorización de la FGR incluyó protocolos específicos para el manejo de artefactos improvisados, garantizando la cadena de custodia y la seguridad de los efectivos. El documento judicial estableció un perímetro de seguridad que fue respetado durante todo el operativo.
Aseguramiento y traslado de los artefactos a contenedor especializado
Dentro del inmueble, el personal militar contabilizó cuidadosamente 2 889 dispositivos, cada uno compuesto por materiales explosivos y mecanismos de activación remota. El conteo se realizó con equipos de protección y escáneres portátiles para descartar riesgos adicionales.
Una vez confirmada la cifra, el material bélico improvisado fue empacado en cajas antibalas y trasladado a un contenedor reforzado. Dicho contenedor está diseñado para soportar detonaciones accidentales y fue ubicado en un área controlada fuera de la zona urbana.
Operativos de aislamiento y traslado
Para asegurar el traslado, cerca de cien efectivos federales establecieron un cordón de seguridad en las calles aledañas. El perímetro se mantuvo cerrado durante varias horas, restringiendo el tránsito y evitando riesgos a la población.
El convoy militar siguió un protocolo de movilidad táctica hasta llegar al punto de almacenamiento temporal. Cada unidad de transporte cumplió con revisiones periódicas en puntos de control intermedios.
Participación de Guardia Nacional y Secretaría de Seguridad Pública
La Secretaría de Seguridad Pública Ciudadana emitió un boletín en el que confirmó el decomiso masivo de explosivos improvisados. En el comunicado se especifica la colaboración activa de la Guardia Nacional para reforzar la vigilancia en la zona.
La coordinación interinstitucional permitió mantener la estabilidad en la región y brindar seguridad a los habitantes de Concordia durante el operativo. Ambas dependencias continúan en alerta ante posibles reportes de actividades ilícitas similares.