Descripción del operativo de seguridad en Culiacán
Durante la mañana del martes 24 de junio, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana en coordinación con la Policía Estatal Preventiva desplegó un operativo de seguridad en Culiacán. El despliegue tuvo lugar en la colonia Obrero Campesino, al norte de la ciudad.
El punto de intervención se ubicó a espaldas de la escuela Gabriel Leyva, sobre la calle Satélite entre Galaxia y José Ortiz de Domínguez. Los agentes se concentraron en asegurar el perímetro antes de acceder al inmueble.
Aseguramiento de artefactos explosivos y vehículo en Obrero Campesino
En el interior del domicilio se localizaron varios dispositivos explosivos, también referidos como artefactos pirotécnicos de fabricación casera, listos para su detonación. Las autoridades procedieron a su embalaje y resguardo.
Además de los explosivos, se retuvo una camioneta relacionada con el hallazgo. El vehículo será trasladado a una zona segura para su detonación controlada bajo supervisión de especialistas en explosivos.
Coordinación interinstitucional y protocolo de detonación
El operativo destacó por la colaboración entre instancias estatales y federales, incluyendo la Secretaría de la Defensa Nacional y peritos en explosivos. Esta coordinación busca minimizar riesgos en intervenciones de alto riesgo.
Tras el aseguramiento, se activó el protocolo de seguridad para el traslado de los artefactos. El vehículo y los dispositivos fueron escoltados hacia un polígono de seguridad para su neutralización.
Procedimientos de evaluación y seguridad
Los especialistas realizaron una inspección previa para determinar el estado de los explosivos y clasificar su peligrosidad. Se contó con equipo de contención y blindaje para evitar daños al entorno.
El proceso de evaluación incluyó mediciones de campo y pruebas de bosteado, a fin de garantizar una detonación controlada en condiciones mínimas de riesgo.
Impacto en la vigilancia y prevención de incidentes
La intervención refleja la importancia de la vigilancia ciudadana y los protocolos de reacción ante amenazas con material explosivo. Sin embargo, no se registraron detenciones relacionadas con los hallazgos.
La ausencia de aprehensiones plantea cuestionamientos sobre la identificación de responsables y la cadena de custodia de las pruebas, así como la efectividad de los mecanismos de inteligencia policial.
