Ceremonia fúnebre de la familia Vázquez y clima de seguridad
El lunes 28 de julio se llevó a cabo el funeral de cuatro miembros de la familia Vázquez en el panteón Jardín Funeral Misión, ubicado sobre la carretera al aeropuerto de Los Mochis. Los ataúdes, dispuestos en una sola capilla, reunieron a parientes y allegados que acudieron para dar el último adiós.
La asistencia resultó menor a la prevista, ya que varios asistentes expresaron su temor a posibles represalias. El ambiente estuvo marcado por la sobriedad y una evidente tensión ante la falta de garantías para quienes asistieron al sepelio.
En el entorno del velatorio no se observaron operativos públicos de seguridad, lo que reforzó la percepción de vulnerabilidad entre los presentes y limitó la llegada de más familiares y amigos.
Investigación criminal y hallazgo de los cuerpos
Diez días antes del entierro, los cuerpos de las víctimas aparecieron a un costado de la carretera internacional México 15, en las inmediaciones de El Carrizo. Las víctimas registraron señales de tortura y estrangulamiento, lo que apuntó a un ataque planificado contra el grupo.
Además de cuatro integrantes de la familia Vázquez, se identificó a una persona ajena al núcleo familiar que también fue asesinada en el mismo lugar. Las autoridades locales iniciaron las diligencias por asesinato múltiple y secuestro.
Proceso de necropsia
Las necropsias se realizaron en la funeraria Santa María de El Carrizo, donde personal forense documentó las marcas de violencia y recopiló evidencias para el informe pericial. Los protocolos siguieron los lineamientos estatales para casos de homicidio.
El examen incluyó toma de muestras para toxicología y análisis de tejidos, con el objetivo de determinar el mecanismo de muerte y la posible relación con eventos de tortura.
Liberación de cuerpos y asistencia familiar
La Fiscalía liberó los cuerpos a medianoche, después de concluir los procedimientos de identificación y custodia. La entrega tardía influyó en la logística del velatorio y el posterior traslado al panteón.
Familiares de las víctimas mencionaron que la falta de comunicación por parte de las autoridades provocó incertidumbre sobre el lugar y hora de la ceremonia fúnebre.
Antecedentes del secuestro y violencia en la colonia Scally
La noche del 16 de julio, un grupo armado irrumpió en el domicilio de la familia Vázquez, ubicado en la colonia Scally, y privó de la libertad a sus ocupantes. El operativo violento no dejó testigos que pudieran intervenir.
Ocho días antes del hallazgo de estos cuerpos, otro familiar directo, apodado “El Tito”, fue asesinado en el penal federal de Goros II. Estos hechos forman parte de una serie de episodios de violencia que han afectado a grupos familiares en la región.
Hasta el momento, la familia lamenta la ausencia de avances sustantivos en las pesquisas, mientras las indagaciones oficiales no han arrojado responsables ni motivaciones claras para el ataque.



















































































