Operativo del Ejército Mexicano y reconocimiento terrestre en Las Lajas, San Ignacio
Elementos del Ejército Mexicano realizaban un operativo de reconocimiento terrestre en las inmediaciones del poblado Las Lajas, municipio de San Ignacio, en Sinaloa. La acción fue descrita como patrullaje y reconocimiento táctico en zonas rurales destinadas a detectar actividades ilícitas.
La presencia militar en el área respondió a labores de vigilancia y monitoreo de rutas terrestres. Fuentes oficiales señalaron la realización de trabajo de campo, sin que en esta parte del informe se especifiquen criterios de selección de la zona ni duración exacta del operativo.
Intercambio de balas y agresión por civiles armados: fallecimiento de un civil
Durante el operativo, los efectivos fueron agredidos por civiles armados, según el reporte. En el intercambio de disparos que siguió a la agresión, se registró la muerte de un civil en el lugar del enfrentamiento.
El reporte indica que la víctima quedó sin vida en la zona del enfrentamiento; no se ofrecieron en el parte inicial detalles sobre su identidad ni sobre la posible vinculación con grupos delictivos. La información disponible se limitó a la constatación del deceso en el escenario del enfrentamiento.
Traslado del cuerpo y trámites forenses en Mazatlán
El cuerpo del civil fue trasladado al Servicio Médico Forense (SEMEFO) en Mazatlán para la realización de estudios de ley y antecedentes de identificación. En el procedimiento se incluyeron las pruebas necesarias para la identificación y determinación de causas de muerte.
Las autoridades informaron que, una vez concluidos los peritajes y la identificación, el cadáver sería entregado a sus familiares. No se detalló el calendario de entrega ni los protocolos seguidos durante el traslado desde el lugar de los hechos.
Arsenal asegurado: armas largas, cargadores, cartuchos y artefactos explosivos improvisados
En el sitio del enfrentamiento se aseguró un arsenal que, según el inventario oficial, incluye seis armas largas y noventa y un cargadores. La cuantificación de armamento fue presentada como parte del aseguramiento de indicios materiales.
Además del armamento, se reportaron 7,191 cartuchos y 29 cintas eslabonadas, así como cuatro artefactos explosivos improvisados. Las autoridades retiraron y catalogaron dichos elementos para su posterior análisis balístico y pericial.
Inventario y resguardo de evidencias
Todos los indicios localizados en el lugar fueron resguardados por los cuerpos que participaron en el operativo. El procedimiento incluyó embalaje y transporte de las armas y municiones para evitar manipulación que pudiera comprometer la cadena de custodia.
Los peritos encargados del levantamiento precisaron que el material asegurado sería sometido a análisis forense y cotejo balístico. No se difundieron los resultados preliminares de estos exámenes en el informe inicial.
Cadena de custodia y puesta a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR)
Los indicios decomisados fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República, según el comunicado oficial. La entrega incluyó el registro documental correspondiente para la integración de la carpeta de investigación.
El aseguramiento de pruebas y su transferencia a la autoridad federal quedó asentado como parte del proceso ministerial. No se proporcionaron detalles adicionales sobre la línea de investigación ni sobre imputaciones a personas específicas en este momento.
Coordinación interinstitucional: Guardia Nacional, Secretaría de Marina y autoridades estatales
El operativo se realizó en coordinación con la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa mediante la Policía Estatal Preventiva. La intervención conjunta respondió a la necesidad de operar en un marco de apoyo interinstitucional.
En los comunicados oficiales se mencionó la cooperación entre dependencias, sin que se precisaran los mandos coordinadores ni la distribución de funciones en el terreno. Tampoco se detallaron protocolos de responsabilidad durante la intervención conjunta.




















































































