Operativo militar ante posible enfrentamiento armado
En la sindicatura de El Tamarindo, municipio de Navolato, fuerzas federales y estatales pusieron en marcha un operativo militar tras recibirse reportes de la presencia de civiles armados. Al mando de personal del Ejército Mexicano, se sumaron elementos de Guardia Nacional, Armada de México, Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Fiscalía General de la República, Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública Estatal.
El despliegue incluyó patrullajes terrestres en carreteras y caminos vecinales, con especial atención en las inmediaciones del panteón de Villa Adolfo López Mateos. El cruce de información entre corporaciones buscaba anticipar cualquier intento de movilización de grupos dedicados al tráfico de armas y la comisión de actos violentos.
Patrullaje y ubicación de sospechosos
Los vehículos oficiales circularon por rutas alternas para evitar trazarse rutas previsibles, sin embargo, al aproximarse al panteón, los militares detectaron la presencia de un par de automóviles con características inusuales para la zona.
De forma casi simultánea, las fuerzas se vieron sorprendidas por disparos de arma de fuego provenientes de uno de los vehículos, lo que desencadenó el intercambio de disparos que motivó la persecución.
Reacción y réplica de las fuerzas
Al repeler la agresión, los efectivos emprendieron una maniobra de contención que obligó a los presuntos agresores a darse a la fuga en dos automotores. Uno de ellos, un Acura de color blanco, se vio interceptado a escasos metros del lugar del intercambio.
Los militares garantizaron el respeto a los protocolos de uso de la fuerza, asegurando la zona antes de proceder a la detención de los ocupantes y al aseguramiento del vehículo implicado.
Detención de sospechosos y aseguramiento de armamento asegurado
En el Acura blanco viajaban dos hombres que, tras ser custodiados por las fuerzas federales, quedaron sujetos a detención inmediata. Durante la inspección, los elementos incautaron un fusil AK-47 calibre 7.62×39 con cargador abastecido y una pistola calibre 9 mm igualmente equipada.
El aseguramiento del armamento se realizó conforme a la cadena de custodia establecida, con registros fotográficos y cateo del vehículo, a fin de preservar la evidencia para las investigaciones posteriores.
Armamento y evidencias incautadas
El fusil AK-47, caracterizado por su alto poder de penetración, y la pistola de 9 mm quedaron embalados en bolsas de seguridad forense. Ambos cargadores se encontraban con munición lista para disparar.
Además de los rifles y pistolas, los agentes recolectaron casquillos percutidos en el lugar, que serán analizados para determinar el calibre exacto y su posible origen.
Atención médica y traslado de herido
Durante la intervención, uno de los detenidos presentó una herida de arma de fuego y recibió primeros auxilios en el sitio del operativo. Personal de sanidad militar lo estabilizó antes de trasladarlo a Culiacán para una evaluación hospitalaria más completa.
El manejo de la atención médica se realizó bajo los protocolos de emergencia, sin que hasta el momento se haya informado sobre complicaciones que pongan en riesgo su vida.
Seguimiento legal y cadena de custodia
Los dos civiles, el armamento y el vehículo quedaron a disposición de la Fiscalía General de la República, que se encargará de sustentar la carpeta de investigación correspondiente y determinar responsabilidades.
Las autoridades mantienen activas las líneas 911 y 089 para reportes y denuncias anónimas, con el fin de recabar información adicional relacionada con posibles células armadas en la región.
