Sinaloa cumple un año en una de las guerras más violentas en la historia del país. Un auténtico infierno en el que las autoridades no existen, hay más mil 800 homicidios, miles de desaparecidos y las afectaciones no terminan ahí🚨@Bravolucy en #Red360 | https://t.co/MSrQwruYky pic.twitter.com/vgQkohWFyO
— adn40 (@adn40) September 9, 2025
Resumen de la guerra en Sinaloa (2024–2025):
Contexto:
Desde mediados de 2024, Sinaloa vive una de las etapas más violentas de su historia reciente, marcada por una guerra interna dentro del Cártel de Sinaloa, principalmente entre dos facciones:
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Los Chapitos (hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán)
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La Mayiza (grupo afín a Ismael «El Mayo» Zambada)
Motivos del conflicto:
La ruptura del equilibrio entre ambos bandos por el control de rutas, plazas estratégicas, estructuras financieras y el tráfico de fentanilo, generó un conflicto abierto que se ha intensificado con extrema violencia.
Zonas más afectadas:
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Culiacán
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Mazatlán
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Guasave
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El Dorado
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Navolato
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Ahome
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Badiraguato
Consecuencias hasta ahora:
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Más de 1,800 homicidios dolosos en un año.
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Miles de personas desaparecidas, incluyendo mujeres, jóvenes y menores.
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Pueblos desplazados, con familias abandonando sus hogares por miedo.
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Comerciantes extorsionados y negocios cerrados.
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Escuelas paralizadas por enfrentamientos y amenazas.
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Presencia constante de pazmantas, bloqueos, narcomensajes y ejecuciones públicas.
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Ausencia o pasividad de autoridades, señaladas por omisión o complicidad.
Respuestas institucionales:
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La Sedena y la Guardia Nacional han realizado operativos y detenciones esporádicas.
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La Fiscalía estatal y federal investigan algunos casos, pero con pocos resultados visibles.
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Colectivos ciudadanos y de víctimas denuncian impunidad y falta de protección.
🕊️ Impacto social:
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Clima generalizado de miedo.
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La población vive en constante tensión, con una normalización de la violencia.
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Organizaciones como Culiacán Valiente buscan recuperar espacios con mensajes de paz y resistencia civil.
En resumen:
Sinaloa atraviesa una guerra interna por el control del narco que ha desbordado a las autoridades y sumido a la población en una crisis humanitaria, de seguridad y de derechos humanos. La violencia no solo deja muertos y desaparecidos, sino también una sociedad fragmentada y aterrada.





















































































